Podríamos divagar horas sobre una diferenciación conceptual entre ‘mercado saturado’ y ‘atomizado’. Pero como a los emprendedores lo que no les sobra es tiempo, podemos responder a esta duda de una forma rápida, que no atropellada: riesgo máximo, si nos lanzamos en un mercado saturado; y riesgo medido, si lo hacemos en un mercado atomizado. Y ¿por qué es así?