EMPRENDEDORES: ¿Cuál es ese mensaje que quiere llevar ahora la Fundación a las pymes?
Juan Arena: La empresa crea riqueza por el mero hecho de existir en forma de salarios para los empleados, de productos para los clientes, de impuestos al Estado y de dividendos a los accionistas. Pero una vez que tienes eso, hay una parte de la empresa que debe pensar repartir ese valor con la sociedad. Y eso es lo que hace que la compañía se dimensione y se oriente hacia la RSC. Una empresa que sea sostenible en el largo plazo, al final es capaz de repartir una parte del valor que cree con la sociedad. Y al repartir ese valor se hace más fuerte la empresa y la sociedad. Las dos cosas. En España se habla poco de eso y mucho más de recortes, y de otras cosas, que de la creación de valor.
EMP: Resultará difícil transmitir ese mensaje en un momento como el actual que las empresas miran con lupa todos los gastos.
J.A.: Sí y con las pymes, en especial, tenemos un problema. No hemos sido capaces de atraer a la pequeña empresa a los premios Seres. De todas formas, las pequeñas empresas, algunas, hacen acciones con colectivos como los discapacitados, el voluntariado, etc. y lo hacen muy bien. Cualquier empresa puede intentar crear valor para el colectivo que le rodea.
EMP: ¿Qué se valora fundamentalmente a la hora de conceder sus premios?
J.A.: Hay índices que miden la sostenibilidad de las empresas y la RSC que atienden a una serie de dimensiones. Una de ellas es la dimensión verde, otra la social… Nosotros nos centramos en esta última. Cuando premiamos a las empresas más socialmente responsables vemos ejemplos de acción social que tienen que ver con ayudar a estamentos de la sociedad y a colectivos que están excluidos.
EMP: ¿Qué tipo de acciones son las que más impulsan las pymes?
J.A.: No creo que haya un ejemplo concreto. Lo que importa es que la empresa encuentre una idea que esté integrada en su estrategia empresarial. Esto va de crear valor haciendo lo que hago. De tal manera que yo sea más fuerte al mismo tiempo que hago más fuerte a la sociedad. No se trata de dedicar un dinero con una visión filantrópica. Es algo más. Esto va de ser capaz de crear algo que sea sostenible en el tiempo. Y la filantropía tiene un grado de sostenibilidad menor.
EMP: ¿Cómo se beneficia la empresa?
J.A.: En Bankinter, por ejemplo, nos costó dos años encontrar una idea de cómo utilizar el dinero que el consejo está dispuesto a utilizar para acercanos a la sociedad. La idea que desarrollamos al final fue facilitar el acceso de los discapacitados a los servicios financieros. Fue la primera entidad financiera que creó una web accesible para los ciegos, que permitió a los sordos trabajar con el móvil… Con esto, el banco se hacía más fuerte, porque desarrolla una tecnología para acceder a un nuevo mercado y se consigue que un colectivo que antes no podía relacionarse con una entidad financiera más que yendo a la oficina, lo pueda hacer. Cada empresa tiene que encontrar su camino.