Fernando Rodríguez y Cesc Vilanova habían trabajado en una gran empresa de ocio digital y tenían claro que querían emprender. La pista se la dio la abuela de uno de ellos cuando revisaba fotos antiguas que había encontrado en una caja mientras limpiaba una buhardilla. “Nos dimos cuenta de que, aunque ahora volcamos prácticamente nuestras vidas en entornos digitales, no conocíamos ningún sitio donde guardar, organizar y compartir nuestros recuerdos más significativos de manera sencilla”, afirma Rodríguez. Sin perder esa idea de la cabeza, hicieron dos estudios. Uno sobre la cantidad de fotos que la gente genera a través de los diferentes dispositivos móviles y, otro, sobre la privacidad en las redes sociales. “Y llegamos a la conclusión que Wemories sería muy útil”.
Empezaron a desarrollar una red social y un diario de recuerdos en donde los usuarios pudieran guardar los momentos más importantes de sus vidas. También estudiaron el mercado de las web to print, “que según los estudios que manejamos indicaban un crecimiento de entre 758 y 788 millones de euros de facturación entre 2012 y 2013”. Y como innovación crearon Wemory Box, una caja de diseño que contiene entre 1 y 12 recuerdos en papel de alta calidad y con un tamaño superior al estándar. Las fotos van acompañadas de su historia y la fecha en la que sucedió”.