Buscar aplicaciones prácticas a un programa interactivo, llenar vacíos jurídicos, acelerar gestiones…. Las posibilidades para montar un negocio en Internet son infinitas. Sólo basta con detectar una necesidad insatisfecha y buscar la manera de satisfacerla a través de la Red. Hay muchas más, pero los ejemplos que desarrollamos en este reportaje siguen cuatro orientaciones:
Empresas que ayudan a difundir un mensaje. En un momento en el que la saturación de productos y competidores supone una barrera, no cabe duda de que Internet abre vías alternativas por las que dar a conocer tu producto. Las empresas más adelantadas ya han sabido posicionarse como facilitadoras de esos esfuerzos de comunicación, como ocurre con Bubok o Videocurriculum Digital.
Empresas que defienden derechos El salto cualitativo experimentado por la web ha traído nuevos retos que gestionar, como cuáles son los límites del derecho a reproducir obras ajenas, o quién controla la información personal que se hace pública en la Red. En España ya hay empresas que han visto en ello una oportunidad, como Safe Creative y Limpiadores de Reputación. En ambos casos, ideas importadas de un mercado más maduro como el de EE UU.
Empresas que te acercan a tu target. En un universo donde el número de internautas supera los 1.500 millones, hacer publicidad de un producto sin conocer bien el medio o los sites que prefiere tu público objetivo, es como lanzar un mensaje en una botella en mitad del océano. Algunas iniciativas (como la de Strands) se esfuerzan para que oferta y demanda se encuentren por cauces novedosos.
Empresas que simplifican gestiones. No hablamos de poder consultar el saldo de tu cuenta o reservar billetes por Internet, sino de coordinar desde la Red un proyecto de trabajo en grupo, o conseguir un dominio sin mayor trámite que pujar por él. Es lo que hacen empresas como Backorders y Teambox.