En 1997, Antonio Germán llegó a la zona de Pudong, en Shanghai, para desarrollar un proyecto de inversión para un cliente y, asombrado, descubrió que apenas había firmas o marcas españolas. Parecía que todo el mundo –franceses, británicos, alemanes, estadounidenses, japoneses…)– se había dado cita en las calles y rascacielos de la ciudad, “menos nosotros, […]