Cómo cancelar toda tu deuda con la Ley de Segunda Oportunidad

Es una realidad contrastada que cuatro de cada diez empresas que se montan en España no consiguen superar los 5 años de vida.

De lo que se habla menos es de las consecuencias económicas y patrimoniales de estos cierres para los fundadores.

Prepárate por si tienes que cerrar

Javier López, presidente de Área Jurídica Global, nos da luz sobre cómo prepararse para un eventual cierre de tu negocio y qué papel juega la Ley de Segunda Oportunidad.

EMPRENDEDORES: Si te ves obligado a cerrar tu empresa hay opciones. Sois especialistas en esto, ¿verdad?

JAVIER LÓPEZ: Nosotros como abogados llevamos todo: civil, penal, mercantil, administrativo… Pero sí es verdad que tenemos un área que me motiva mucho potenciar, que es el ‘Departamento de Cierre de Empresas’.

Todo el mundo habla del éxito, pero la realidad es que sólo hay dos tipos de empresarios: el que tiene problemas y el que los va a tener. Cuando montas un negocio o se gana o se aprende. Nosotros ayudamos a los emprendedores a los que no les ha ido bien a cerrar ordenamente. Ya hay una regulación europea que permite hacerlo.

EMP: ¿Qué permite esta normativa exactamente?

J.L.: Ni más ni menos que poder cerrar un negocio sin repercusión ninguna para el administrador. Puedes cancelar hasta el 100% de las deudas que tengas con tu NIF. Ya sean directas (una póliza que has firmado) o un aval, o una deuda indirecta. Incluso, aunque el emprendedor haya avalado personalmente las deudas de la empresa. Se consigue también cancelar las listas de morosidad en las que estés incluido.

EMP: Parece mentira…

J.L.: Mucha gente no se lo cree, pero los hechos son claros: en España ya se han acogido 90.000 personas. ¿Parecen muchas? No tanto. En Italia, la ley es la misma y se han acogido ya 2,5 millones de italianos. En Francia, más de un millón de franceses. Alemania, motor de Europa, cerca de 400.000 alemanes han cancelado sus deudas.  

Opciones si eres autónomo

EMP: ¿Existe un mecanismo concreto para los autónomos?

J.L.: Para la empresa solo existe uno: el concurso. Para la persona que trabaja para terceros, que también puede entrar en quiebra personal, está la Ley de Segunda Oportunidad. Y para el autónomo hay dos: el concurso de microempresa, o bien la Ley de Segunda Oportunidad como persona física. 

EMP: Pongamos un ejemplo: un autónomo que tiene un impagado importante y no puede hacer frente a los gastos. ¿Qué le recomendaríamos?

J.L.: Si tiene deuda con Seguridad Social y Hacienda: concurso de acreedores de microempresa. Esto le puede costar al empresario entre cinco y diez mil euros. Ese importe es el salvavidas para que el abogado te cierre la empresa sin ningún tipo de problemas. Si no hay deuda pública, la mejor opción suele ser la Ley de Segunda Oportunidad, acogiéndose como persona física.

Los requisitos que hay que cumplir

EMP: ¿Cuáles son los requisitos que exige esta ley? ¿Son difíciles de cumplir?

J.L.: Son muy básicos: demostrar que no llegas a final de mes es el principal. Poco más: no tener antecedentes penales por delitos socioeconómicos. Si se demuestra que eres un estafador o has falsificado documentación o venir de un concurso culpable de empresa.

Además, hay una limitación: no haber entrado en Ley de Segunda Oportunidad en los últimos 5 años. Tenemos clientes que han entrado y a los cinco vuelven a entrar. Han montado un negocio, les fue medianamente bien, les ha vuelto a ir mal, y a los 5 años vuelven a entrar en esta ley.

EMP: Bien, o sea que digamos que claramente son unas condiciones que la mayoría de las personas cumplen…

J.L.: Muchas. Naturalmente.

EMP: ¿Y cómo se demuestra que no llegas a fin de mes? ¿No es un concepto un poco difuso?

J.L.: Me explico con un ejemplo muy básico: si una persona gana 1.500 euros y los gastos normales de alquiler o de hipoteca, los niños, los colegios, vivir, comer, vestir, calzar, etc… suman 1.200 euros, le quedan 300. ¿Con estos 300 puede pagar sus préstamos? No. Pues está en quiebra y se puede acoger a la ley. La ecuación es ‘primero vive y luego paga préstamos’, no al revés. 

El porqué de crear una SL

EMP: ¿Cuál es la mejor opción jurídica para proteger tu patrimonio cuando emprendes?

J.L.: Siempre recomiendo para un emprendedor que factura más de 3.000 euros al mes, crear una Sociedad Limitada. Porque la responsabilidad es menor. Y que no sea Sociedad Limitada Unipersonal.

Ya hay sentencias que te dicen que si todo es tuyo, se puede incluso entender que no es una sociedad. Es decir, que se ha utilizado esta figura únicamente para pagar menos impuestos. En definitiva que el emprendedor debería pagar IRPF y no pagar Impuesto de Sociedades. Pero bueno, como digo, una sociedad, a lo poquito que se pueda ya crear una Sociedad Limitada, que no sea unipersonal.

Todos los emprendedores tenemos que ser insolventes por naturaleza. Pero, no por hacer daño a nadie, sino por quitarnos líos en el caso de que nos vaya mal. Y repito, solo hay dos tipos de emprendedores: al que le ha ido mal y al que le va a ir. Más tarde o más temprano todos tendremos un susto. Todo el mundo alguna vez tropezará en su vida. Los que andamos, y más los que andamos mucho, tropezaremos. Y si tienes vivienda, debes protegerla con una sociedad patrimonial.

EMP: Esto que planteas está socialmente muy mal visto…

J.L.: No digo protegerla para hacer daño a nadie, ni para reírnos de nadie, ni para impagar a nadie. Pero en la vida pueden haber problemas para proteger tu patrimonio. Debemos estructurar los activos en una patrimonial y tener la actividad en una sociedad limitada. 

Y así, si la empresa va mal y tienes que cerrarla, no vas a responder con tus activos. Además, el proceso de resolución se puede articular mejor si no tienes activos, mediante un concurso exprés que es más rápido y barato. Todos los emprendedores deberían tener esto claro y meridiano.

EMP: ¿Crees que se es consciente del riego cuando creas una empresa?

J.L.: Creo que cuando pagas un Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE), ya la propia Administración te debería dar un libro mínimo, o un curso online, de cómo ser empresario. Para entender los conceptos mínimos, como pasa con el permiso de circulación. Te dan un coche o una moto o una bici y no sabes qué es el semáforo rojo, es que te pares; no sabes qué es un stop, no sabes qué es un ceda el paso, no sabes qué es una calle cortada… pues te puedes pegar tortas.

Cuándo tomar la decisión de abrir el proceso

EMP: ¿En qué momento aconsejas que se inicie el cierre ordenado de la empresa? ¿Qué consejos les damos a los emprendedores para esto?

J.L.: Primero que es muy importante cogerlo a tiempo, como una enfermedad. Cuanto antes lo cojamos, mejor. Claro, si tu situación es que debes 11 millones de euros… y llevas 3 años que no pagas nóminas, va a ser más difícil decirle a un juez que no eres culpable. En realidad, tú puedes ser declarado culpable por el hecho de no presentar a tiempo, de haber sido un ‘dejado’.

Cuando tú ya detectes que no puedes, cuanto antes la cerremos mejor. Y luego, los avales que tienes: hacemos un proceso nuevo de Ley de Segunda Oportunidad y esa persona física cancela el 100% de avales en la Ley de Segunda Oportunidad.

EMP: ¿Es común que las personas que se acogen a esta opción sientan culpa?

J.L.: Aunque parezca mentira, esto no está hecho para que sea un agujero para que la gente se aproveche. Porque ni los abogados permitimos que se aproveche nadie, ni los jueces permiten que se aproveche nadie. Lo digo totalmente de verdad. Es un mecanismo para poder arreglar un grave problema a todas estas personas. Si lo arreglamos, conseguimos que puedan rehacer sus vidas y muchos de ellos volverán a emprender y generar riqueza y empleo. Esa es la idea con la que se creó esta ley en Europa y os aseguro que está funcionando.

No te pierdas el vídeo completo

Aquí podrás ver la entrevista completa a Javier López, presidente de Área Jurídica Global.