La idea es ayudarse mutuamente para crear nuevos objetos interactivos apoyándose en la electrónica digital. Dicho así puede parecer un poco árido pero en el movimiento maker confluyen usuarios de todo tipo y de disciplinas tan diversas, además de la ciencia y la tecnología, como el arte, el diseño, la ingeniería, la física, la biología, la educación, la comunicación, la antropología o la sociología.