Es indudable que el futuro de la movilidad pasa por el coche eléctrico. Desde el pasado 1 de enero, los turismos con etiqueta B y C ya no pueden entrar en las zonas de bajas emisiones (ZBE) de las ciudades, algo que ya estaba prohibido para los vehículos sin pegatina ambiental.
Además, hay que recordar que la Unión Europea ha prohibido la venta de automóviles con motores de combustión a partir de 2035.
El coche eléctrico no es la única alternativa, ya que también se está investigando en el desarrollo de los vehículos impulsados por hidrógeno o mediante energía solar, pero se trata de tecnologías mucho menos desarrolladas.
Así pues, la electrificación de la movilidad avanza inexorablemente, por lo que la industria automovilística española y europea tendrá que moverse rápido para no quedarse atrás respecto a su competencia.
Y más aún si tenemos en cuenta el fuerte empuje de China, que quiere convertirse en la mayor potencia mundial en el sector de la movilidad eléctrica. En EMPRENDEDORES ya hemos hablado de la irrupción de marcas como Zeekr o Xiaomi, que aspiran al trono de Elon Musk y Tesla en el mercado del coche eléctrico.
Además, el país asiático está muy bien posicionado para desbancar a los fabricantes europeo, estadounidenses y japoneses, ya que es el mayor productor de baterías.
Madrid apuesta por el coche eléctrico
La fabricación de baterías va a ser una de las claves de la movilidad del futuro. Éste es precisamente uno de los puntos clave del PERTE para el desarrollo del vehículo eléctrico y conectado, como explicábamos en este reportaje.
La Comunidad Valenciana, con gran tradición en el sector automovilístico, acogerá una gigafactoría de baterías en Sagunto, tal y como informábamos. Además, está en la carrera para atraer la nueva factoría de baterías de Tesla en suelo europeo.
Madrid tampoco se quiere quedar atrás. Recientemente hemos conocido que la empresa Floatech, creada a partir de una investigación liderada por el Instituto Madrileño de Estudios Avanzados (IMDEA) Materiales, adscrito a la Consejería de Educación, Ciencia y Universidades de la Comunidad de Madrid, va a construir una planta piloto de fabricación de silicio para la generación de baterías de litio en Getafe, según informaba la comunidad en su web.
La construcción de esta fábrica será posible gracias a la ronda de financiación de 1,2 millones de euros a la que accedió la empresa a finales del pasado año, en la que contó con el apoyo de fondos de capital riesgo como Grow Venture Partners o Big Sur Ventures y del Centro para el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (CDTI), tal y como indicaba la empresa en su perfil corporativo de LinkedIn.
La ventaja de esta startup madrileña es que no utiliza procesos de mezclado, disolventes o polímeros para la obtención de ánodos de silicio nanoestructurados, reduciendo así los costes y las emisiones de dióxido de carbono generadas.
Además, su método combina escalabilidad y sostenibilidad, y da lugar a baterías con altas prestaciones. Asimismo, la compañía cuenta con un método para hacer nanosilicio en un formato textil, que permitirá su introducción directamente en la línea de fabricación.
La compañía dispone actualmente de un programa conjunto de desarrollo de celdas para automoción con un fabricante europeo especializado en este ámbito, aunque no se desvela de qué empresa se trata.
Con las nuevas instalaciones de Getafe, Floatech podrá suministrar productos a clientes industriales del sector transporte y electrónica. De hecho, el gobierno regional asegura que ya ha logrado ventas en Europa y en Estados Unidos y espera empezar a comercializar sus productos en Asia a mediados del próximo año.
Pero Floatech no se limita al coche eléctrico, sino que su objetivo es comenzar un proyecto similar para aeromovilidad y para dispositivos electrónicos portátiles.