Fenómenos recientes como el auge de influencers virtuales y micro-influencers potenciados por la IA revelan una nueva forma de entender las redes sociales por parte de los negocios, según un informe publicado por la institución educativa OBS Bussiness School perteneciente al Grupo Planeta.
Este proyecto, titulado El poder de las redes sociales para las empresas ofrece un enfoque actualizado de cómo estas plataformas están transformando la publicidad tradicional desde un punto vista tecnológico, cultural y ético.
En este sentido, su uso ha crecido de forma exponencial. Hoy en día existen 5.300 millones de usuarios activos en todo el mundo y las redes sociales forman parte de la rutina diaria de dos tercios de la población global conectada.
Este dato ha generado nuevas formas de comunicar, vender y construir marca, donde el papel protagonista del creador de contenido genera relaciones de confianza, cercanía y credibilidad con las marcas. Asimismo, la IA también ha cambiado la forma en la que se gestionan estas campañas y la monitorización de su impacto.
Los influencers virtuales
Los líderes de opinión permiten que el mensaje publicitario se perciba de una forma más natural y emocionante, especialmente cuando el contenido publicitario se integra de forma orgánica con el estilo del creador.
Sin embargo, no todos ellos son iguales. En función de sus gustos, temáticas y número de seguidores se pueden dividir en Nano Influencer (menos de 10.000 seguidores), Micro Influencers (entre 10.000 y 100.000 seguidores), Macro Influencers (entre 100.000 y 1 millón) y Mega Influencers o celebridades (más de 1 millón).
Cada tipo tiene sus peculiaridades. Por ejemplo, los primeros poseen comunidades muy cercanas y altas tasas de engagement y los dos siguientes suelen ser, o bien expertos de nichos específicos o personalidades con una mayor visibilidad y alcance transversal, según expone el informe.
Además, la IA también ha creado lo que los expertos denominan ‘influencers virtuales’, una serie de personajes creados por las marcas, que operan con guiones automatizados, una imagen sintética y funcionan mediante un algoritmo.
Algunos ejemplos de este tipo de perfiles son Lil Miquela, que tiene 2,5 millones de seguidores, la primer supermodelo digital, Shudu; Imma que ha sido imagen de Ikea, Puma Valentino y la activista Noonoouri que ha trabajado con Dior, Versace y Marc Jacobs.
Esto demuestra que las redes sociales ya no son lo que eran. Antes se utilizaban para “estar presentes” o «parecer más modernos”, cuentan desde OBS. Ahora han evolucionado hasta convertirse en un eje indispensable de la estrategia digital de cualquier organización.
Gracias a ellas, los empresarios pueden utilizarlas para construir la narrativa de su propia marca, fidelizar a sus clientes, e incluso captar ventas y gestionar crisis reputacionales.
Más de 41 millones de españoles las usan
España destaca por ser uno de los países europeos en los que más han penetrado estas plataformas, según este informe de OBS Bussiness School. De hecho, el 87, 1% de la población es usuaria de estas herramientas digitales. Esto equivale a 41 millones de personas activas.
Cada una de ellas pasa en 1 hora y 53 minutos promedio conectada, con preferencia por redes como YouTube, WhatsApp, Instagram, Tik Tok –especialmente en Andalucía– y Facebook, expone el informe.
Las comunidades que más las emplean son Canarias, Cantabria y Murcia, ya que superan las 27 horas mensuales de media. Mientras que otras como el País Vasco o la Comunidad de Madrid rondan las 22 horas.
Con respecto al contenido, se valoran la autenticidad o la transparencia para conectar con el público, así como hacer vídeos cortos, emocionales y visuales.
Dejar de medir lo fácil
Finalmente, en los últimos dos años han crecido las campañas de marketing automatizadas. El 28% de los negocios aplican estas soluciones en al menos una parte de su estrategia de comunicación.
El sector de la moda y la belleza español, por ejemplo, es uno de los más activos en este ámbito, según expone el estudio. Mientras que las pymes todavía encuentran resistencias para su adopción.
Por ello, para continuar progresando en social marketing optimizado por la IA, uno de los puntos indispensables es medir el retorno más allá de los “likes” o las visualizaciones.
Según concluye el profesor Santiago Giménez, este ejercicio solo describe rasgos superficiales, el verdadero potencial de la analítica está en saber si gente sigue recordando a la marca, su posicionamiento y la intención de compra.