El mercado inmobiliario vive un buen año. Después del bache ocasionado por la llegada de la pandemia, los precios de la vivienda crecieron un 10% interanual durante el tercer trimestre de 2021, según datos de MVGM. Estas cifras han convertido al sector inmobiliario en una interesante inversión bajo diferentes fórmulas, como las socimi.
Pero, ¿qué es exactamente una socimi? El término corresponde al nombre Sociedad Cotizada Anónima de Inversión en el Mercado Inmobiliario. Se trata de compañías dedicadas a la adquisición, promoción y rehabilitación de activos inmobiliarios urbanos para su arrendamiento.
En este sentido, una socimi debe cumplir una serie de requisitos, como contar con un mínimo del 80% de sus inmuebles dedicados al alquiler (pueden ser viviendas, oficinas, naves logísticas, locales comerciales, plazas de garaje…). Además, de manera obligada, deben retribuir cada año a sus accionistas con el reparto del 80% de los beneficios obtenidos del alquiler, el 50% de las ventas de activos y el 100% de los beneficios provenientes de su participación en otra socimi.
En España, la figura de la socimi apareció en 2013, y desde entonces se ha convertido en una alternativa de inversión muy interesante, debido a su régimen fiscal especial. En este sentido, el Impuesto de Sociedades para estas compañías se fija en el 18%, las personas físicas que participen en la sociedad quedan libres de impuestos y, en caso de que más del 50% de sus activos sean viviendas en alquiler, se aplican una bonificación del 20% sobre las rentas generadas, entre otras ventajas.
¿Cómo invertir en una socimi?
En la actualidad, invertir en una socimi es una tarea fácil. Algunas de ellas cotizan en Bolsa, por lo que basta con comprar algunas acciones para comenzar a obtener beneficio del mercado inmobiliario con una inversión adaptada a todos los bolsillos.
En este sentido, el dividendo de las socimi más grandes de España suele situarse en el 5% anual. Todo ello, mientras un aumento del precio de la acción puede reportarte una rentabilidad adicional. Sin embargo, es necesario que sepas que la estabilidad es una de las señas de identidad de este sector, que no acostumbra a obtener crecimientos bruscos.
Por ejemplo, la socimi más grande de España -y una de las diez de Europa-, Merlin Properties, comenzó a cotizar en 2014, y desde entonces el precio de su acción apenas ha crecido. La rentabilidad bruta de su dividendo en 2021 se situó en los 30 céntimos por acción. O, lo que es lo mismo, un 3,2%.
En su cartera, Merlin Properties cuenta con activos valorados en más de 10.000 millones de euros, de los que obtiene una renta bruta de alrededor de 460 millones. Entre sus propiedades se encuentran todo tipo de inmuebles, entre las que destacan oficinas, centros comerciales, o locales a pie de calle ubicados en zonas prime.
Aunque invertir en una socimi es una alternativa más que interesante si se quiere ganar dinero en el sector inmobiliario pero no se cuenta con una inversión elevada, cada vez surgen más opciones para obtener rentabilidad sin ser propietario de una vivienda, local o plaza de garaje, algo para lo que es necesario desembolsar una cantidad de dinero considerable.
Una de las últimas es el crowdfunding inmobiliario, un sector nuevo en el que plataformas como Urbanitae están teniendo éxito. El inversor desembolsa una cantidad entre 50 y 10.000 euros para financiar una promoción inmobiliaria, por la cual recibirán una rentabilidad prefijada.
Uno de los casos más llamativos, citado por El País, es el de un ahorrador que ha invertido varios miles de euros en ocho proyectos de crowdfunding inmobiliario. A pesar de que alguno ha dejado pérdidas en sus bolsillos, la rentabilidad es bastante más alta que las de una socimi. “Se trata de un préstamo a un promotor con un interés del 15% a 12 meses”, explica.