Llegar a los 50 trabajadores obliga a las pymes a implantar medidas que pueden resultar gravosas para aquellas sin una base resistente ni representación sindical, según explica el abogado de Derecho Laboral en RSM Spain, Alejandro Duque.
Esto se debe a que, superar esta barrera, implica un salto cualitativo en la gestión interna, así como un cambio drástico en las obligaciones que deben efectuar en materia legislativa.
Planes de igualdad
Entre las responsabilidades a cumplir, el abogado habla de los planes de igualdad obligatorios, que requieren de un diagnóstico previo por parte de la entidad, la negociación con los sindicatos y su registro en el Registro de Convenios Colectivos (REGCON).

Asimismo, estas medidas incluyen una auditoría retributiva que verifique que los salarios cumplen con el principio de igualdad entre hombres y mujeres, la obligación de reservar el 2% de los puestos para personas con discapacidad superior al 33% y la implantación de un canal de denuncias.
En este sentido, la ley exige “disponer de medidas específicas frente al acoso y la violencia por razón de orientación sexual o identidad de género”, añade Duque sobre el apartado que defiende los derechos LGTBIQ+.
Riesgos potenciales
Las sanciones por no llevar a cabo estas responsabilidades laborales pueden alcanzar los 225.000 euros y en los casos más graves superar el millón de euros.
“El riesgo sancionador es el más evidente, pero no el único”, explica el abogado de RSM Spain. “Las empresas también exponen reclamaciones individuales y colectivas, recargos de prestaciones, indemnizaciones y daños reputacionales que comprometen seriamente su viabilidad”.
Algunos frentes políticos como el Partido Popular pretenden elevar este umbral a 250 trabajadores. No obstante, “su aprobación e implantación inmediata se presenta improbable, pues requiere de reformas en normas de alto rango y depende del resultado político”, argumenta Duque.
Por ello, es preferible «no confiarse y planificar con antelación«, sostiene. “Una empresa que se acerque a los 50 empleados debería realizar una auditoría interna para identificar las obligaciones que activan y valorar si está preparada para afrontarlas”.
Cumplir con la inspección de trabajo
Más allá de incurrir en sanciones, Duque advierte que las inspecciones de trabajo se intensifican a partir de este umbral, y que muchos convenios endurecen las obligaciones a partir de los 50 empleados.
“Esta situación lleva a muchas empresas a frenar nuevas contrataciones para no superar el umbral”, explica el abogado. Ello contribuye a que pueda estancarse el crecimiento de estos pequeños negocios.
Finalmente, Duque insiste en la importancia de crear una estrategia preventiva. «El crecimiento debe planificarse de forma realista y con una hoja de ruta clara; evitar los riesgos hoy es la clave para crecer con seguridad mañana», concluye