Planificación financiera para crecer con garantías: la hoja de ruta del arroz Montsià

En plena etapa de crecimiento, la Cámara Arrocera del Montsià afronta uno de sus mayores desafíos: planificar sus finanzas sin perder de vista la esencia cooperativa que la ha guiado desde 1927.

Su presidente, Alejandro Morales Front, lidera este proceso con una visión de largo plazo orientada a garantizar la viabilidad económica de la entidad y el bienestar de sus socios agricultores.

Con casi un siglo de historia ligada al Delta del Ebro, la cooperativa combina tradición e innovación para seguir creciendo sin renunciar a su identidad. En este camino, el acompañamiento de socios financieros de largo recorrido, como Ibercaja, ha sido clave para encarar inversiones, gestionar la incertidumbre y consolidar su evolución sin comprometer su estabilidad.

¿Cuándo y cómo nació la cooperativa y cuál es la propuesta de valor que os diferencia en el mercado?

La Cámara Arrocera del Montsià nació en 1927, impulsada por un grupo de agricultores de la comarca del Montsià con un objetivo claro: organizarse en un modelo cooperativo para transformar y comercializar su propio arroz asegurando un precio justo y estable para los productores.

Desde sus inicios, la cooperativa ha estado arraigada al territorio del parque natural del Delta del Ebro un lugar privilegiado donde el Mediterráneo se encuentra con las aguas del Río Ebro. Estas peculiaridades, junto con el saber hacer de la cooperativa, hacen que nuestro arroz ofrezca cualidades excelentes.

La propuesta de valor de la Cámara Arrocera del Montsià se basa en cinco pilares clave:

• Origen y trazabilidad: el arroz Montsià se cultiva exclusivamente por socios de la cooperativa, en un entorno único como el Delta del Ebro, con trazabilidad completa desde el campo hasta el consumidor.
• Calidad y especialización: fuerte apuesta por la selección y separación varietal. Siempre con variedades con denominación de Origen Protegida arroz Delta del Ebro adaptadas al territorio como Bomba, Montsianell o J.Sendra entre otras y por procesos que preservan las cualidades culinarias del grano, apostando por la categoría Extra por encima del resto de categorías.
• Conocimiento agronómico propio: décadas de experiencia acumulada que permiten optimizar rendimientos, calidad y sostenibilidad.
• Marca vinculada al territorio: Arroz Montsià no es solo un producto, sino la expresión de un paisaje, una cultura y una manera de hacer.

Esta combinación de autenticidad, la selección varietal, la apuesta por garantizar un producto monovarietal y siempre de categoría Extra es lo que resalta la excelencia gastronómica del arroz Montsià y el motivo por el que se reconoce como el arroz de nuestra cocina.

En este momento, ¿qué mercados, clientes y productos son los motores de vuestro crecimiento y cómo se traslada ese crecimiento a los socios y productores?

Actualmente, el crecimiento de la Cámara Arrocera del Montsià se apoya en una estrategia equilibrada entre volumen, valor añadido y diversificación de mercados. Operamos tanto en el mercado nacional como también en la exportación siempre de productos diferenciales en calidad y valor añadido.

La cooperativa combina clientes de gran volumen (que aportan estabilidad) con clientes de mayor valor añadido, que refuerzan la marca y la rentabilidad.

Disponemos de productos adaptados al canal HORECA, con formatos y calidades específicas para este canal y también por formatos más convenientes para el canal RETAIL y adaptados para el consumidor final.

El crecimiento no se concibe como un fin en sí mismo, sino como una manera de reforzar la sostenibilidad económica del agricultor; priorizando mejores liquidaciones del arroz para los socios y el asesoramiento técnico y agronómico, ayudando a los productores a adaptarse a nuevas exigencias del mercado y también de la administración. 

En esta etapa del negocio, ¿cómo entendéis la planificación financiera: como control, como estrategia de largo plazo, ¿cómo protección ante la incertidumbre…?

Creemos que la planificación financiera debe responder a todas estas preguntas. Además, al ser una cooperativa con Sección de Crédito, debemos exigirnos aún más control, ya que tenemos que responder a la confianza de nuestros socios. 

¿Cuáles dirías que son hoy los mayores retos financieros de una empresa consolidada que quiere seguir creciendo?

En una tesitura de crecimiento continuo, hay que separar muy bien y planificar el día a día, fijándonos en el corto plazo; pero separándolo de las inversiones previstas que hay que planificarlas y financiarlas a largo plazo. 

¿Cómo equilibráis la estabilidad del negocio con la necesidad de innovar o diversificar sin poner en riesgo lo conseguido ni la seguridad de los socios?

En mercados muy atomizados como el que operamos juega un papel muy importante la diversificación y sobre todo la innovación en nuevos productos adaptados a las nuevas necesidades. Estamos muy enfocados en aprovechar al máximo todo el grano de arroz, incluso aquellas partes que históricamente tenían muy poco valor añadido, en la actualidad y gracias a la innovación hemos conseguido grandes logros como es el caso de Oryzite, un material hecho en base cascarilla de arroz y que substituye al plástico.

La valorización de los subproductos también son casos de innovación muy claros. Arroz Montsià apuesta decididamente por el incremento de valor del grano de arroz vía innovación y así poder ofrecer mejores liquidaciones a nuestros socios cooperativistas.

Contáis con Ibercaja como socio financiero. ¿Desde cuándo trabajáis con ellos y por qué los elegisteis?

No sabría decir desde cuándo, pero más de 30 años seguro. A finales de los años 90, nuestra empresa pasó por grandes dificultades que a través de cambios en la dirección y un plan a largo plazo se superaron. En esos momentos Ibercaja fue una de las pocas entidades que mantuvieron la confianza en nosotros, y eso fue muy importante y se sigue valorando. Algunas entidades financieras desaparecen ante la mínima dificultad e Ibercaja se comprometió con el proyecto.

¿De qué manera ha influido en el crecimiento de la empresa? Por ejemplo, en la planificación de las cuentas, las inversiones o los tiempos de expansión.

Cuando hacemos inversiones a largo plazo, siempre buscamos entidades que nos financien, para no perder fondo de maniobra, y de alguna manera, a través de sus análisis nos corroboran que las inversiones son manejables y pueden financiarse. Ibercaja, junto a otras dos entidades que nos ayudaron en esos momentos duros que comentaba antes, son las primeras que tenemos en cuenta normalmente.

Además de la financiación, ¿qué tipo de acompañamiento os presta la entidad y qué valor aporta al negocio?

Durante una trayectoria de casi 100 años, hemos vivido distintos momentos donde el entorno nos ha tensionado y exigido en términos financieros soluciones rápidas pero contundentes y hemos necesitado el apoyo de las entidades financieras más cercanas. Ibercaja ha sido una de las entidades que nos ha ayudado en esos momentos. Ibercaja nos ofrece todo tipo de productos financieros, como pólizas, descuento, factoring, avales…

Para las empresas que están entrando ahora en fase de crecimiento, ¿qué recomendación darías sobre la importancia de pensar en el largo plazo y aprender a gestionar esta etapa?

Financieramente el crecimiento hay que planificarlo muy bien. Puede que vendamos más, que ganemos más dinero, pero habrá que financiar a los clientes, el mayor stock, las inversiones, etc. Hay que distinguir muy bien entre las necesidades a corto y a largo plazo.

De cara al futuro, ¿qué retos financieros anticipáis y cómo pensáis afrontarlos desde una perspectiva estratégica?

Nuestro futuro próximo debe consistir en consolidar la situación actual.  En 2027 vamos a cumplir 100 años, y eso implica una historia que no sería posible sin estas inversiones anuales que vamos haciendo para ir actualizando nuestra industria y que no se quede desfasada, aprovechando las novedades del sector y con continua modernización de nuestras instalaciones.

La Cámara Arrocera del Montsià, es una cooperativa con visión a largo y con un espíritu de mejora continua para crecer y adaptarse a las nuevas necesidades de los mercados donde opera