Tras años reclamando el teletrabajo, sin éxito en la mayoría de los casos, la crisis sanitaria provocada por el coronavirus obligó a las empresas a mandar a sus empleados a trabajar desde casa.
De hecho, el teletrabajo fue esencial para que la actividad económica mundial no se paralizase por completo. Poco a poco, a medida que iban decayendo las restricciones, los empleados fueron retornando a sus puestos de laborales, aunque buena parte de las empresas mantuvieron un modelo híbrido, combinando el trabajo presencial y 1-3 días semanales de trabajo remoto.
Y esto es lo que quiere Amazon, cuyo plan de retorno a la oficina obliga a sus empleados a acudir a su centro de trabajo al menos tres días a la semana. Sin embargo, parece que se están haciendo los remolones.
Según publica CNN, Andy Jassy, CEO de Amazon, ha recordado a sus empleados que deben regresar a la oficina, porque si no lo hacen tendrán que empezar a considerar la opción de buscar empleo en otro sitio.
Durante un evento celebrado recientemente por la compañía, Jassy dijo que los empleados tienen derecho a no estar de acuerdo con la decisión de la empresa respecto a la vuelta a la oficina, pero no tienen derecho a hacer caso omiso de esta política. Y agregó que las perspectivas de permanecer en Amazon parecen sombrías para quienes no la acepten.
Las big tech no quieren teletrabajo
Amazon no es la única gran empresa que empieza a estar harta del teletrabajo. Hace algunos meses contábamos que Elon Musk, dueño de X —la antigua Twitter— y CEO de Tesla y SpaceX, envió un correo electrónico a los trabajadores de su red social a las 2:30 de la madrugada, avisando de que “la oficina no es opcional”.
Apple también está monitorizando la asistencia física de sus empleados a través del registro de credenciales y ha advertido que dará un toque a quienes no acudan a su lugar de trabajo al menos tres veces a la semana.
Igualmente, Mark Zuckerberg, CEO de Meta, matriz de Facebook, publicó en marzo un comunicado donde compartía afirmaciones que parecen mostrar que prefiere la asistencia física al teletrabajo, apoyándose en los datos de un estudio interno.
Además, poco después ordenó la reubicación de la mayor parte de la plantilla de Instagram que trabajaba en Londres, que ahora tendrá que acudir a la oficina de Nueva York, según informa Xataka.
Esta exigencia alcanza incluso a las más altas esferas, ya que el máximo dirigente de Instagram, Adam Mosseri, tendrá que instalarse en la ‘Gran Manzana’, pese a que se había trasladado a Londres.
Asimismo, el CEO de Microsoft, Satya Nadella, habló hace algunos meses acerca de la denominada “paranoia de la productividad” con el teletrabajo. Explicaba que los jefes continúan pensando que sus empleados rehúyen sus obligaciones laborales cuando trabajan desde casa, aunque dicha sensación no case con la realidad.
Si miramos a nuestro país vemos que buena parte de las compañías han erradicado por completo el teletrabajo. Según los datos el ‘Monitor Adecco de Oportunidades y Satisfacción en el Empleo’, casi la mitad de los teletrabajadores que surgieron por la Covid-19 ya ha vuelto a trabajar exclusivamente de modo presencial.
¿Por qué se rechaza el trabajo remoto?
Así pues, tras el boom del teletrabajo que vivimos durante la pandemia, parece que los jefes prefieren volver a tener a los empleados en la oficina. ¿Y por qué se impone este retorno al centro de trabajo?
La respuesta más sencilla es que muchos directivos creen que trabajar desde casa no es trabajar. Esta es la impresión que tienen algunos dirigentes de la ‘vieja escuela’ y con una visión ‘patriarcal’ del mundo laboral, que entienden que la oficina es para trabajar y que creen que el hogar es el escenario para cualquier tarea no remunerada de las que se ocupan las mujeres mientras los hombres están en el trabajo, como explicaba Business Insider.
Además, ven el trabajo desde casa como algo más ‘blando’, puesto que en las oficinas es donde se realiza el trabajo ‘duro’ y las tareas más importantes, ya que así ha sido tradicionalmente, tal y como recogíamos.