El Programa de Crecimiento de Empresas consolida a la Fundación ONCE como referente en emprendimiento innovador con impacto social

En un ecosistema emprendedor cada vez más orientado al impacto, Jesús Hernández Galán —director de Accesibilidad e Innovación de la Fundación ONCE y Premio Nacional de Innovación 2024— se ha consolidado como una de las voces que mejor entienden cómo transformar la tecnología en oportunidades reales para las personas.

Desde su área impulsan un modelo que combina innovación social, sostenibilidad económica y accesibilidad universal, situando a la Fundación como un referente para emprendedores y empresas que quieren generar un cambio medible. Su trayectoria demuestra que innovar no es solo crear soluciones nuevas, sino garantizar que esas soluciones lleguen a quienes más las necesitan.

Bajo esta visión el Programa de Crecimiento de Empresas se ha consolidado como una iniciativa que ya ha acompañado a más de una veintena de startups y que destaca por sus indicadores de éxito: alta supervivencia empresarial, captación de inversión y modelos de negocio que integran la diversidad como motor de competitividad.

Repasamos con Jesús Hernádez cómo se ha consolidado este programa, qué retos afrontan los emprendedores del impacto social, y cómo la Fundación ONCE está impulsando nuevas líneas de I+D+i que van desde la robótica asistencial hasta la inteligencia artificial aplicada a la accesibilidad. Una conversación para entender por qué la innovación, cuando se orienta con propósito, puede transformar sectores enteros.

¿Por qué el apoyo al emprendimiento con impacto social es un eje estratégico dentro del área?

Este apoyo surge como evolución natural de una trayectoria consolidada en innovación y emprendimiento.

El punto de partida se sitúa en 2016, cuando encargamos un estudio-diagnóstico de nuestra actividad. Este estudio puso de manifiesto que el área de accesibilidad e innovación ya desarrollaba iniciativas –desde la ideación hasta la ejecución– en estos ámbitos. Proyectos como APTRA, Toolkit, AMovil o Medicamento Accesible Plus, junto con convenios con universidades y participación en plataformas tecnológicas evidenciaban que la Fundación ONCE ya venía realizando una actividad intensa al respecto.

Las razones para convertir este apoyo en un eje estratégico respondían a varias razones; la primera, debido a nuestra capacidad de actuar como palanca para transformar la innovación en oportunidades reales de desarrollo empresarial, alineadas con los fines fundacionales. También porque nos permite atraer talento emprendedor y generar modelos de negocio que integren la diversidad como ventaja competitiva, contribuyendo a la inclusión laboral y social de las personas con discapacidad. Y por último, porque posiciona a la Fundación ONCE como agente de referencia en el ecosistema emprendedor, liderando un enfoque que combina impacto social, sostenibilidad económica y accesibilidad universal.

El Programa de Crecimiento de Empresas nació con la vocación de impulsar soluciones empresariales innovadoras con impacto social. ¿Qué hitos han marcado su consolidación dentro del panorama del emprendimiento innovador?

El primer gran hito fue la puesta en marcha del servicio de asesoramiento para proyectos y empresas que aportaran innovación y valor social al colectivo de personas con discapacidad y personas mayores. Esta circunstancia se materializó gracias al apoyo, en un principio, del Programa Operativo de Inclusión Social y Economía Social cofinanciado por el Fondo Social Europeo. Este paso permitió sentar las bases metodológicas y operativas del programa. En sus inicios, se ofrecían servicios de consultoría a proyectos y empresas con un Producto Mínimo Viable (MVP). Sin embargo, la experiencia y el análisis del impacto llevaron a focalizar los esfuerzos exclusivamente en empresas, con el objetivo de maximizar la viabilidad y escalabilidad de los proyectos apoyados.

Desde entonces, el programa ha evolucionado hasta convertirse en un referente, con seis ediciones que han demostrado su éxito con indicadores sólidos. Entre los más relevantes destacan:

• Más de 14 millones de euros en inversión captada por las más de 20 empresas participantes.
• Más del 50 % de las empresas presentan EBITDA positivo, reflejo de su rentabilidad.
• Una tasa de supervivencia del 95 %, muy superior a la media nacional, donde según el INE apenas el 40 % de las empresas constituidas en 2017 sobrevivieron tras cinco años.

En definitiva, la combinación de una estrategia bien definida y el enfoque orientado a resultados ha permitido que el programa se consolide como una palanca de innovación social y económica para empresas que trabajan para el colectivo de personas con discapacidad. 

“La combinación de una estrategia bien definida y el enfoque orientado a resultados ha permitido que el programa se consolide como una palanca de innovación social y económica para empresas que trabajan para el colectivo de personas con discapacidad”

¿Cómo ha contribuido el programa a posicionar a la Fundación como un actor relevante en el ámbito de la innovación social y el desarrollo empresarial?

Además, la participación en foros de referencia como South Summit, Startup Olé y Social Nest, junto con alianzas estratégicas con entidades como Ship2B e Impact Hub, ha incrementado la visibilidad de la Fundación en el ecosistema emprendedor. Estas acciones han proyectado su imagen más allá del Tercer Sector, posicionándola como un socio clave para la innovación social y la inversión de impacto.

¿Qué percepción tienen hoy las startups con las que colaboráis sobre vuestro trabajo?

El análisis de las encuestas realizadas a proyectos participantes revela una percepción muy positiva sobre nuestro papel como un actor estratégico, fiable y comprometido, que aporta valor más allá del apoyo financiero. Nuestro trabajo se asocia a:

• Profesionalización del emprendimiento con impacto social, gracias a metodologías adaptadas y asesoramiento experto.
• Generación de confianza y cercanía, por la calidad en la comunicación y el acompañamiento.
• Impacto real en el crecimiento empresarial, con resultados tangibles en estructura, estrategia y acceso a inversión.

“El análisis de las encuestas realizadas a proyectos participantes revela una percepción muy positiva sobre nuestro papel como un actor estratégico, fiable y comprometido, que aporta valor más allá del apoyo financiero”

El programa está respaldado por el éxito de seis convocatorias. ¿Podrías compartir ejemplos de empresas que hayan participado? Por otro lado, de cara a la edición de 2026, ¿qué tipo de proyectos o modelos de negocio encajan mejor con el itinerario que ofrecéis?

Las empresas que han formado parte ilustran la esencia del programa: innovación tecnológica aplicada a mejorar autonomía, calidad de vida e inclusión social.

Como ejemplos nos encontramos con los primeros exoesqueletos pediátricos del mundo que transforman la rehabilitación infantil fabricados por Marsi Bionics, las duchas eco-inteligentes y accesibles de Showee o los sistemas BeMyVega que facilitan el acceso a contenidos educativos y eventos como concierto de música para personas con resto visual o auditivo.   

Para responder a la segunda pregunta, de cara a la edición 2026 buscamos empresas con productos con validación de mercado, con modelos B2B/B2C sólidos, que proporcionen un impacto medible en discapacidad y mayores y usen tecnologías innovadoras, por ejemplo en campos como IA, robótica o IoT.

Desde vuestra experiencia acompañando a más de una veintena de startups, ¿cuáles son las barreras más habituales que frenan a los emprendedores y cómo les ayudáis a superarlas?

Muchos proyectos nacen con un enfoque técnico sólido, pero sin una estrategia comercial ni procesos internos claros y esto dificulta la escalabilidad. Ahí les ayudamos con las proyecciones de negocio, pricing o asesoría sobre su estructura a nivel de equipo. 

Por otro lado, la mayoría presenta un acceso limitado a la financiación y al propio mercado. En este sentido, validamos el producto, facilitamos leads a través de la conexión con inversores y corporaciones que pueden convertirse en potenciales clientes o creamos pasarelas (pilotos) para validar productos en entornos reales.

Un último aspecto que suele ser común está vinculado a cómo comunican su impacto. Intentamos ayudarles proporcionándoles visibilidad a través de nuestro departamento de comunicación, dándoles presencia en eventos clave como South Summit o Gap in Between de Social Nest. 

“Intentamos ayudarles proporcionándoles visibilidad a través de nuestro departamento de comunicación, dándoles presencia en eventos clave como South Summit o Gap in Between de Social Nest”

Desde el área de accesibilidad también impulsáis la innovación en materia de I+D con un equipo propio ¿Qué líneas de trabajo destacarías?

Desde el área contamos con un equipo I+D+i orientados a integrar tecnología y diseño para todas las personas.

Entre las iniciativas más destacadas se encuentra Accessrobots, un proyecto pionero que incorpora robots de asistencia en estaciones y aeropuertos para mejorar la movilidad en infraestructuras complejas. Este proyecto se ha desplegado en la estación de RENFE María Zambrano de Málaga y se encuentra en fase de despliegue en la Terminal 4 del aeropuerto Madrid – Barajas. 

También estamos en fase de desarrollo de ELISA 3.0, una herramienta basada en inteligencia artificial para traducir texto a lengua de signos.

En el ámbito urbano, el proyecto WALKERPISA desarrolla tecnologías de sensorización en pasos de peatones para garantizar desplazamientos seguros. Además, exploramos el potencial de asistentes virtuales como Alexa para ofrecer apoyo psicológico y contenidos en lectura fácil, reforzando la autonomía personal.

Al margen de esta actividad hemos desarrollado un esquema de certificación de la accesibilidad en distintos dispositivos electrónicos. Cabe destacar la colaboración con Samsung habiendo certificado un número muy importante de dispositivos, como por ejemplo teléfonos móviles o televisiones.