Las startups son fundamentales para el tejido empresarial. Estas empresas emergentes sacuden el mercado modelos de negocio disruptivos, que aportan agilidad e innovación.
Como consecuencia de ello, no sólo logran captar la atención de los inversores, sino también de las grandes compañías, que descubren en ella nuevas formas de hacer las cosas.
De hecho, su capacidad de adaptarse con rapidez a los cambios en la demanda y sus procesos de innovación abierta contribuyen a que el tejido empresarial tradicional se mantenga competitivo en un mundo globalizado.
Además, las startups ayudan a dinamizar la economía nacional, al atraer talento joven y especializado, creando ecosistemas emprendedores que revitalizan ciudades y regiones.
Sin embargo, estas empresas no lo tienen fácil para sobrevivir. Hace algunos meses contábamos que casi 7 de cada 10 startups cierran al quedarse sin capital antes de llegar a generar ingresos significativos.
Y otras veces, su fin no responde sólo a problemas económicos, sino que el cierre puede venir desencadenado por errores jurídicos cometidos en las fases iniciales, en la misma constitución de la empresa, que acaban lastrando su actividad.
Principales errores en la creación de startups
Antonio Pastor, abogado y socio de AF Legis, señala algunos de los aspectos jurídicos que los emprendedores deben tener en cuenta para evitar problemas legales que puedan poner en riesgo su proyecto.
1. Mala redacción de los estatutos
El primer paso para la correcta constitución de toda startup es redactar unos estatutos adecuados a la realidad del negocio. “Los emprendedores no suelen adecuar la constitución de la sociedad a la realidad que va a experimentar la compañía a lo largo de su vida económica”, advierte Pastor.
Este descuido puede derivar en continuas modificaciones notariales o en el Registro Mercantil, con los costes añadidos que conllevan este tipo de trámites legales.
2. Inadecuado registro de intangibles
El experto de AF Legis insiste en la importancia de registrar correctamente los activos intangibles de la empresa, ya sea la marca, la patente, un software innovador o el modelo de utilidad único de esa empresa.
“Gracias a este movimiento, la titularidad de los derechos de propiedad industrial podrá descansar tanto en personas físicas, en el caso de los socios fundadores, como en la propia sociedad”, explica.
Además, subraya la importancia de proteger el conocimiento sensible del negocio. Por ello, recomienda hacer firmar un contrato de confidencialidad a cualquier persona a la que se le presente el proyecto, ya sean inversores, trabajadores, colaboradores o incluso competidores.
3. Ausencia de un pacto de socios
Las tiranteces en las relaciones entre socios pueden acaban tirando por tierra el proyecto de cualquier startup. Así pues, el abogado de AF Legis recomienda suscribir un buen pacto de socios. “Permite, además del buen funcionamiento de la compañía, la conjugación de los intereses de los socios fundadores y de los inversores”, comenta.
Especifica que es recomendable contar con un documento que prevea distintos escenarios futuros. Por ejemplo, se aconseja añadir cláusulas que abarquen desde la permanencia del talento en el equipo hasta fórmulas de salida y de venta de acciones en caso de que el proyecto se consolide en el mercado.
“De este modo, los intereses de fundadores socios-trabajadores y socios-inversores irán de la mano a por un objetivo común: alcanzar la rentabilidad necesaria”, declara.
4. Incumplimiento de las leyes
Muchas de las startups son empresas que operan en entornos digitales, por lo que han de cumplir con las múltiples regulaciones existentes en este ámbito, como la Ley de Protección de Datos (LOPD), la Ley de Servicios Digitales (LSD), la Ley de Servicios de la Sociedad de la Información y de Comercio Electrónico (LSSI) o la normativa en defensa de Consumidores y Usuarios.
Algunas empresas emergentes, al querer ir demasiado rápido, pueden cometer errores que comprometan su futuro al no cumplir escrupulosamente dichas normativas. “Un buen control sobre estas legislaciones y sobre su cumplimiento nos ayudará a evitar sanciones por parte de organismos públicos”, concluye Pastor.