Obtener financiación y generar ingresos son dos de los grandes desafíos a los que se enfrentan las startups.
Tu idea puede ser magnífica, pero hay muchas razones por las que tu negocio no acabe de despegar y te permita facturar para ser autosuficiente. Por ejemplo, quizá tengas una propuesta para la que el mercado aún no esté preparado, tu modelo de negocio no sea el más acertado o te falten recursos económicos para desplegar una campaña de marketing que te posicione en el mercado.
Esa escasez de financiación puede ser una losa difícil de levantar, ya que las startups saben lo difícil que es subsistir sin el apoyo de unos inversores que confíen en su propuesta hasta que sean capaces de obtener ingresos suficientes para sostener su actividad. Aunque hay ejemplos notables de empresas que logran sacar adelante su proyecto sólo con recursos propios, como contábamos en EMPRENDEDORES.
Como consecuencia de esta combinación de falta de financiación e ingresos, son muchas las empresas emergentes que no tienen más remedio que echar el cierre, tal y como se pone manifiesto en el informe que ‘BIGBAN Research 2024’, elaborado por BIGBAN Investors Spain y ESIC Business & Marketing School
Según el mismo, casi 7 de cada 10 startups (69%) que fracasan llegan a esta situación porque se quedan sin capital antes de generar ingresos significativos. Y apenas el 4% fueron capaces de lograr el ansiado break-even antes de cerrar.
Principales causas de cierre de las startups
El estudio también arroja luz acerca de las causas que suelen conducir al cierre de las startups españolas. De acuerdo con el mismo, el principal problema no es la idea ni la tecnología, sino la falta de ventas y la mala gestión financiera. Por ejemplo, 9 de cada 10 startups fallidas no lograron desarrollar el mercado esperado.
Igualmente, casi tres cuartas partes de las empresas consultadas (73%) no alcanzaron ventas recurrentes. Y más de la mitad (56%) reconocen que no tenían un control financiero riguroso.
Así pues, a pesar de que casi 7 de cada 10 de las startups (69%) afirman que tenían una tecnología desarrollada y 1 de cada 2 (51%) dicen que habían logrado el encaje producto-mercado, admiten que la falta de control financiero y la ausencia de una estrategia clara de monetización las llevaron al cierre.
Por otro lado, el informe hace hincapié en la importancia de la gobernanza y la gestión del equipo en la supervivencia de las startups.
De este modo, 6 de cada 10 de las empresas emergentes fallidas estaban en fase preseed al momento de la inversión, lo que indica una alta exposición al riesgo. Además, sólo el 38% de ellas contaban con un consejo asesor experimentado.
Asimismo, el estudio presenta un dato esclarecedor: el 92% de las startups con crecimiento intenso tenía fundadores con experiencia previa en emprendimiento, frente al 22% en las fallidas.
Estos datos refrendan los que apuntábamos en este artículo, donde indicábamos que aquellas startups que tienen al frente a emprendedores con experiencia previa multiplican por cuatro sus probabilidades de éxito.
Claves para evitar el cierre
Con todos estos datos sobre la mesa, el informe pone el acento en que llevar “una gestión financiera rigurosa es esencial para la supervivencia de una startup, ya que más de la mitad de las que fracasan carecen de control adecuado sobre sus finanzas”.
También destaca “la importancia de validar el modelo de negocio antes de intentar escalar, pues la falta de ventas recurrentes ha sido un factor determinante en el cierre de muchas empresas emergentes”.
De igual modo, subraya que “contar con un equipo fundador experimentado también marca la diferencia, ya que la experiencia previa en emprendimiento se ha demostrado clave en las startups que logran crecer”.
Además, recalca que “la rapidez en la toma de decisiones y la capacidad de adaptación son características comunes en las startups de mayor crecimiento, lo que indica que la agilidad estratégica es un factor crítico para el éxito en el ecosistema emprendedor”.
