Zeleros es una empresa de sobra conocida por los lectores de EMPRENDEDORES. La compañía es una spin off de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) y la única empresa nacional que participa en el desarrollo del Hyperloop, el sistema de movilidad ultrarrápida mediante levitación magnética pergeñado por Elon Musk.
Hasta ahora, la trayectoria de Zeleros era una historia de éxito. Los orígenes de la startup se remontan a 2013, cuando cinco estudiantes de la UPV presentaron su propuesta al concurso que convocó el magnate sudafricano para elegir el mejor desarrollo de Hyperloop.
El equipo de la universidad valenciana recibió los premios al ‘Mejor diseño de concepto’ y ‘Mejor subsistema de propulsión/compresión’, tal y como contábamos en este artículo.
Juan Vicén, David Pistoni y Daniel Orient, tres de aquellos estudiantes, decidieron fundar Zeleros para desarrollar un prototipo de Hyperloop con el que se presentaron a la segunda fase de la competición, quedando entre una decena de proyectos elegidos para la fase final.
A partir de estas bases, la compañía se propuso dar un paso adelante y empezó a trabajar para conseguir que su proyecto no quedase únicamente en el plano de las ideas y de los ensayos, sino que se convirtiera en una realidad escalable, global y rentable.
Zeleros empezó así a llamar la atención de los inversores. La empresa se integró en Lanzadera, la aceleradora de startups de Juan Roig, el propietario de Mercadona, quien también entró en su capital poco después, a través de su sociedad Angels Capital. Además, la compañía recibió el apoyo de aceleradora estadounidense Plug and Play; Alberto Gutiérrez, CEO y fundador de Aquaservice; o una exdirectiva del BBVA.
Después se sumaron al proyecto, a través de financiación o programas de colaboración, empresas e instituciones como Altran, una multinacional tecnológica especialistas en soluciones de ingeniería e I+D; Renfe; Wayra, la aceleradora de Telefónica; el CDTi; o el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF).
Ya en 2020, Zeleros levantó 7 millones de euros en una ronda de financiación en la que participaron Red Eléctrica y varios inversores internacionales especializados startups, como Goldacre Ventures, Road Ventures, MBHA o Plug and Play, que ya estaba presente en el proyecto desde sus momentos iniciales.
Por aquel entonces, la compañía ya estaba volcada en el desarrollo de un Hyperloop europeo, ante el estancamiento del proyecto puesto en marcha por Elon Musk. De hecho, recientemente hemos conocido que Hyperloop One, tras 7 años de desarrollo y una inversión de más de 450 millones de dólares, ha echado el cierre, como informaba El Mundo.
La empresa, de la que Richard Branson (Virgin) era accionista mayoritario desde 2017, sólo ha logrado construir una pista de pruebas en el desierto de Nevada y sus prototipos con personas a bordo ni tan siquiera han logrado superar los 175 kilómetros por hora. Sólo logró superar los 300 kilómetros por hora en un modelo a escala sin ocupantes, muy lejos de la promesa original de alcanzar una velocidad en torno a los 1.200 kilómetros por hora.
Zeleros para en seco
Esta financiación debía servir para seguir avanzando el desarrollo del vehículo Hyperloop en Europa y abordar el despliegue del Centro Europeo de Desarrollo de Hyperloop en España, que incluía una pista de pruebas de 3 kilómetros para demostrar la eficacia de su tecnología de alta velocidad, consistente en una cápsula que levita magnéticamente y que se desplaza dentro de un tubo al vacío.
Sin embargo, la evolución del Hyperloop español de Zeleros se ha estancado. La pista de pruebas, que se iba a instalar en Castilla-La Mancha, todavía no se sabe cuándo estará en marcha. Y la empresa arrastra problemas de liquidez desde hace meses, ya que los inversores se están resistiendo a poner más dinero para seguir avanzando en el desarrollo de su proyecto, según cuenta El Confidencial.
Aunque la compañía ha logrado que sus socios la sigan apoyando y ha accedido a nuevas subvenciones, tendrá que realizar una importante reestructuración de costes, lo que incluye drásticos recortes de plantilla.
Así pues, la startup va a despedir a casi la mitad de su plantilla, quedándose con 34 de las 60 personas que tenía en nómina hasta ahora, de acuerdo con las informaciones publicadas por dicho medio.
Fuentes de Zeleros han explicado a El Confidencial que el expediente de regulación de empleo se ha efectuado “con tiempo suficiente de maniobra” y sin que esté en riesgo el balance.
En cualquier caso, la empresa no se detiene, ya que no hace mucho que recibió respaldo de la Unión Europea a través del proyecto Hypernex. Además, está preparándose para presentarse a nuevas convocatorias en el seno de la UE.
Sin embargo, Zeleros va a diversificar su actividad, aprovechando su know how en trenes de potencia y propulsión eléctrica para ofrecer servicios y trabajos a compañías del sector de la movilidad.