La principal consecuencia de una mala planificación financiera será la falta de liquidez, que atacará de lleno a tu supervivencia. Para evitarlo, cuenta con un fondo de maniobra suficiente para los primeros meses, evita gastos superfluos y busca constantemente financiación. Ten un fondo de maniobra que te asegure liquidez y controla tus gastos fijos.