El departamento de marketing de Hellmann’s se acaba de apuntar un tanto. A finales de agosto, todos los informativos nos mostraron las imágenes captadas por las cámaras de seguridad del bar Las Postas, ubicando en Los Palacios y Villafranca (Sevilla).
La historia comenzó cuando un hombre entró en el establecimiento acompañado por su hijo y otra persona. El cliente pidió un montadito de carne mechá y preguntó si podían darle kétchup y mayonesa para acompañarlo, a lo que el camarero le respondió que no tenían, explicándole que no disponían de cocina y solo servían los montaditos que venían ya elaborados previamente, tal y como informaba El País.
Hasta aquí, se trata de una escena de lo más corriente, de las que se pueden ver en los infinitos locales de hostelería que en cualquier lugar de nuestro país. Sin embargo, lo que sucedió a continuación fue sorprendente, como se puede ver en el vídeo publicado por el bar en su cuenta de Instagram.
El cliente salió de la cafetería, cruzó la calle, se dirigió a la gasolinera que había enfrente del establecimiento y regresó con una botella de agua en la mano… sólo que dentro de la misma no había agua, como se pudo ver instantes después.
El individuo volvió a preguntar si disponían de kétchup o mayonesa y recibió la misma respuesta. Entonces, roció la barra con el contenido de la botella, que realmente era gasolina, prendió fuego con un mechero y se marchó tranquilamente por donde había venido.
Hellmann’s aprovecha la ocasión
Los camareros respondieron rápidamente, sofocando las llamas con un extintor, evitando que los daños fueran mayores. Pero más rápido aún ha respondido Hellmann’s, que ha aprovechado la repercusión mediática de la noticia para hacer una desplegar una potente campaña de marketing con una inversión muy reducida.
“Cafetería Las Postas: Sentimos no haber estado ahí. A partir de ahora, contad con nosotros. Dejad que nos encarguemos de la reparación del local y de que nunca más les falte mayonesa a vuestros sándwiches”, publicaba Hellmann’s en su perfil de Instagram.
La cafetería ha aceptado muy gustosamente la ayuda. Y los usuarios de Instagram se quitan el sombrero ante la respuesta de Hellmann’s.
Algunos ejemplos de sus comentarios. “Ni Coca-Cola ni Pepsi han hecho este nivel de marketing… Aplausos de pie”. “Vaya cracks estáis hechos. Si antes consumía vuestros productos, ahora más”, afirma otro. “Gran trabajo de marketing”. “Y mira que a mí no me gusta la mayonesa, pero me habéis ganado el corazón”. “Acabáis de ganar a una nueva consumidora. Bravo!!! Genial gesto y espectacular campaña de marketing”. “Sin duda, la mejor mayonesa del mundo y, por lo visto, también la mejor ética. Más fan aún de Hellmann’s”. Y así, muchos más.
De esta forma, con una escasa inversión, puesto que el local no sufrió demasiados daños, la marca ha matados dos pájaros de un solo tiro.
Por un lado, Hellmann’s se ha convertido en noticia, ya que muchos medios se han hecho eco de su acción. Y su post en Instagram también ha tenido mucha repercusión, con alrededor de 1.700 ‘me gusta’ y muchísimos comentarios.
Lo mejor de todo es que ese gesto ha generado un engagement muy positivo con el consumidor, que reconoce el compromiso del fabricante. Y esto refuerza la confianza en la marca de aquellos que ya la consumían y atrae a nuevos clientes, que a buen seguro empezarán a comprar sus productos tanto por el reconocimiento de la marca, gracias al ‘ruido’ generado, como por su alineamiento con una buena causa como ésta.
Por ejemplo, en alguna ocasión hemos contado que los consumidores esperan que las marcas muestren una posición clara respecto a los temas relacionados con la diversidad y la inclusión. Y lo mismo sucede respecto a su implicación con otras causas sociales, medioambientales…
