El Grupo Mática Partners lleva más de siete años trabajando en el campo de la Inteligencia Artificial, proveyendo el mercado de soluciones basadas en IA, que hasta hace pocos años se basaban en la implantación de modelos Machine Learning, Deep Learning, modelos de simulación y/o de procesamiento de lenguaje natural, entre otras prácticas.
Hoy, es un equipo de más de 85 personas agrupadas en varias compañías —Mática Partners, Daus Data, OMMA Data y Mática Venture Builder— y cerraron el ejercicio 2024 con casi cinco millones de euros en facturación.
Reunidos con Marc Serra y Juan Ramón González, fundadores y principales accionistas del Grupo, hemos hablado sobre cómo enfocar la nueva revolución de la Inteligencia Artificial sin perder el foco en aquello que tanto valoran: las personas que forman el equipo.
Hoy la IA, especialmente la Generativa, es un hype. En Mática contáis con muchos años de experiencia en este ámbito. ¿Cómo ha sido el camino hasta aquí?
Marc Serra: La popularización de la IA y la llegada de la IA Generativa, con herramientas como ChatGPT, BedRock, CoPilot, Gemini o Mistral entre otras, han contribuido a que muchas personas y organizaciones entiendan su potencial. Pero en Mática ya trabajábamos con algoritmos, IA y plataformas Big Data desde mucho antes, por eso, la adopción de la IA Generativa ha sido algo completamente natural para nosotros. En ese recorrido hemos aprendido mucho de ella y, sobre todo, hemos entendido cómo puede ayudar a nuestros clientes y a nosotros mismos como organización.
Juan Ramón González: Eso sí, había algo que teníamos muy claro: la adopción de esta tecnología no podía comprometer ni a nuestra cultura ni a las personas que formamos parte de este Grupo. Tampoco podía afectar a nuestro nivel de calidad, a nuestras buenas prácticas, a nuestro compromiso con nuestros clientes ni a la seguridad, que, al final, son los principales factores que explican nuestro éxito.
¿Qué os hizo enfocar la IA Generativa de una forma distinta a como la enfocan otras empresas?
JRG: En Grupo Mática llevábamos mucho tiempo trabajando con tecnologías IA más tradicionales y de repente, surgen los LLM y otras formas de IA generativa, una nueva tecnología que rompe con el statu quo.
Desde el principio vimos la oportunidad de enfocarla de dos formas diferentes. Por un lado, hacia nuestros clientes, aplicándola en múltiples proyectos y soluciones. Pero también, entendimos que podía ser una palanca fundamental para impulsar nuestras propias capacidades y productividad.
MS: Y no como herramienta de apoyo a los equipos —como hacen propuestas tipo CoPilot o la reciente Codex de OpenAI—, sino con la idea de complementar y reforzar nuestro equipo. No queríamos crear un soporte para el profesional, queríamos multiplicar el potencial de las personas que formamos Grupo Mática. Así creamos Mátix.
En vuestras publicaciones siempre habláis de las Máticas y de los Máticos, ¿cómo encajan estos Mátix en el equipo?
JRG: Con Mátix redefinimos la colaboración entre personas e IA y resolvemos el paradigma “IA al servicio del humano o humano al servicio de la IA».
Los sistemas actuales se centran en mejorar la productividad del equipo programador, proporcionando asistentes que mejoren la cantidad de código que un programador puede generar. Pero, por mucho que se aumente la productividad, el humano, en este punto, es el cuello de botella, ya que tiene unos recursos limitados.
MS: Desde Mática se plantea un enfoque radicalmente diferente, es el programador humano quien aumenta y mejora la productividad de la IA, ayudando en los puntos de conflicto, dudas y validando el trabajo realizado. De esta forma, la IA se convierte en un equipo “near-shore” que el programador humano gestiona, coordina y asegura, de la misma forma que actualmente un analista senior coordina el trabajo de un equipo de desarrollo.
«Con Mátix redefinimos la colaboración entre personas e IA y resolvemos el paradigma ‘IA al servicio del humano o humano al servicio de la IA'», Juan Ramón González
¿Qué conseguís con ello?
MS: Pues lo más importante es que incrementamos nuestros niveles de calidad, a la vez que multiplicamos nuestra capacidad productiva. Es de sobra conocido que la fuerza laboral especializada en IA muestra una elasticidad muy baja: no crece al ritmo que exige el mercado, y esto dificulta su adopción. Con Mátix disponemos de un ecosistema totalmente elástico de agentes inteligentes, que cubren todos los roles del ciclo de vida de desarrollo en proyectos de Datos e IA.
JRG: Desde el Mátix Arquitecto, pasando por el Mátix Analista, el Mátix Programador y el Mátix especialista en pruebas, que de forma autónoma son capaces de implementar las funcionalidades requeridas desde la toma de requisitos, hasta las pruebas de validación finales. Siguiendo las metodologías y pautas establecidas por Mática y disponiendo de un Mático humano que, valida, coordina y ayuda a la realización de las tareas mediante el uso de herramientas DevOps.
«El gran reto estará en la capacitación de los profesionales a convivir y a colaborar con la IA y es precisamente esto lo que impulsamos en Mática», Marc Serra
Y con todo esto, ¿cómo veis el futuro de Grupo Mática y sus Máticas, sus Máticos y sus Mátix?
MS: Personalmente, somos muy optimistas con nuestro futuro. Gracias a la democratización de la IA se producirá un incremento de la oferta y muchas compañías y organizaciones, que hoy tienen muchos problemas para implementarla, tendrán la oportunidad de hacerlo y nosotros estaremos preparados para ofrecerlo. El gran reto estará en la capacitación de los profesionales a convivir y a colaborar con la IA y es precisamente esto lo que impulsamos en Mática.
JRG: Además, nuestras Máticas y nuestros Máticos verán mejorados dos aspectos clave de su vida profesional y personal: el incremento de productividad mejorará sustancialmente su retribución y optimizará su carga laboral, harán mucho más con menos tiempo. Hoy ya somos muy atractivos para los profesionales de nuestro sector; mañana lo seremos todavía más.
MS: Y, si se trata de mirar al futuro, abrimos otro melón: nos gustaría que nuestros agentes Mátix aportaran a la sociedad, cotizando en la Seguridad Social.
