De 6 meses a 14 días. Éste es el ahorro de tiempo que han conseguido ACR y Casais en el nuevo hotel B&B que están levantando en Tres Cantos (Madrid).
Las constructoras sólo han invertido dos semanas en el montaje de la estructura industrializada de este hotel de 5 plantas, un proceso que conlleva alrededor de 6 meses de trabajo con los sistemas tradicionales.
En estos 14 días, se ha completado todo el cerramiento exterior del hotel, incluyendo fachada con marcos y vidrios, y los baños industrializados han quedado distribuidos en las plantas, al igual que los kits de tuberías para las instalaciones, tal y como recogía Proarquitectura.
Todos estos elementos del hotel son prefabricados, por lo que sólo tienen que ser transportados desde la factoría y montados directamente en obra, ahorrando mucho tiempo y trabajo in situ.
Este tipo de soluciones tiene muchas ventajas. En primer lugar, las más evidente es una puesta en marcha más rápida del inmueble, así como un menor impacto en el entorno, al estar menos tiempo en obras.
Pero la construcción industrializada también repercute en la calidad, puesto que cada elemento prefabricado que sale de la factoría responde a unos estrictos estándares de calidad. Además, se reduce el riesgo ante posibles errores en la ejecución de la obra in situ, que depende en gran medida de la destreza de los operarios de cada uno de los oficios.
El futuro es prefabricado
La construcción industrializada es ya una realidad que ofrece interesantes oportunidades de negocio. En EMPRENDEDORES ya hemos hablado en alguna ocasión de propuestas que aprovechan las posibilidades que ofrecen las soluciones prefabricadas.
Por ejemplo, hace algún tiempo nos deteníamos en el negocio de las casas prefabricadas, que está empezando a competir con la construcción tradicional. Entre las ventajas que ofrecen este tipo de soluciones destacábamos su competitivo precio de adquisición, su versatilidad o el menor tiempo de construcción.
Un ejemplo son las viviendas que diseña y comercializa MINIcasasBarcelona, que ofrece soluciones modulares de 60 metros cuadrados por apenas 60.000 euros y en apenas 60 días.
Las casas prefabricadas también presentan una ventaja muy importante hoy en día: su sostenibilidad. En este sentido, sólo en el proceso de montaje ya se consigue reducir entre un 45% y un 60% el nivel de residuos que produce la construcción de viviendas tradicionales.
Además, las casas prefabricadas permiten utilizar diferentes materiales, por lo que se puede llegar a reducir su impacto en el medio ambiente casi a cero. Por ejemplo, la empresa española Woodville vende un modelo de vivienda construida con maderas locales.
Asimismo, las viviendas prefabricadas responden muy bien en cuanto a su eficiencia energética, ya que suelen contar con un potente aislamiento térmico. E incluso se pueden instalar placas solares, llevando así su sostenibilidad a un nuevo plano.
Todo esto ha hecho que el interés por las viviendas prefabricadas se dispare, llegando incluso a venderse en plataformas como Amazon o Aliexpress.
¿Un hotel hecho con contenedores?
El estudio de arquitectura español española Fenwick Iribarren Architects sorprendió al mundo en el pasado Mundial de fútbol de Catar con su Estadio 974, construido con contenedores de transporte de mercancías.
Este estadio se levantó con los contenedores que llegaron al país árabe desde China, cargados con los materiales empleados para construirlo. Y después del Mundial, se desmontó.
¿Por qué no utilizar contenedores para levantar un hotel tan original como el colorido Estadio 974? Estas soluciones ya se están utilizando para construir viviendas, como contábamos este verano.
En Ámsterdam nos encontramos con el barrio de casas contenedores más grande del mundo, llamado Keetwonen, como recoge El País. Y Estados Unidos es uno de los países que más está apostando por la utilización de contenedores como viviendas, sobre todo en áreas urbanas donde se requieren viviendas a precios asequibles.
En España también se están empezando a ver. Por ejemplo, la empresa J&J Containers tiene varios proyectos en la provincia de Málaga, como una vivienda adaptada para una mujer con problemas de movilidad.
Asimismo, las viviendas en contenedor son la solución que ha encontrado el Ayuntamiento de Barcelona para instalar a familias vulnerables. El consistorio ha levantado dos edificios de ‘alojamientos de proximidad provisionales’ (APROP) empleando contenedores marítimos reciclados.
Igualmente, estos contenedores pueden ser utilizados para montar tiendas de conveniencia, gimnasios, granjas, barberías, etc., como veíamos en este artículo.
