El boom de las energías renovables es imparable. Según los datos de REE, las renovables generaron más de la mitad (50,7%) del total de electricidad de nuestro país en el mes de octubre. La eólica supuso un 28,1% del total del mix, mientras que la solar fotovoltaica aportó el 12,3%.
El avance de las energías renovables es fundamental para cumplir con los objetivos de descarbonización, indispensables para frenar el calentamiento global. Así pues, el aumento del peso de estas tecnologías en la generación total de electricidad ya es una buena noticia para el planeta. Pero, ¿por qué no dar una vuelta de tuerca más?
El aprovechamiento de las energías renovables conlleva el despliegue de grandes infraestructuras que también pueden tener un uso secundario y complementario. Por ejemplo, la empresa china de aerogeneradores Mingyang Energy se ha propuesto aprovechar sus molinos de viento offshore para criar peces, combinando así la generación de energía eólica y la acuicultura.
La empresa ha diseñado un sistema de jacket —soporte sobre el que se sustentan los molinos instalados en el mar— combinado con una red, permitiendo así la cría de peces debajo de los molinos, según cuenta la empresa en su perfil de LinkedIn.
“Es un sistema de acuicultura resistente a tifones, construido para soportar tifones de clase 17 con velocidades de viento de hasta 61,2 m/s. Esta increíble robustez garantiza un entorno de cultivo seguro para 15.000 meros en aguas profundas. Con una producción pesquera anual estimada de 75 toneladas, este proyecto tiene el potencial de generar 5 millones de yuanes adicionales en ingresos”, detalla la compañía.
“En Mingyang estamos impulsando continuamente la tendencia de la ‘energía eólica marina +’, aprovechando las enormes oportunidades de desarrollo que ofrece para la producción masiva de hidrógeno y la pesca, al tiempo que capitalizamos al máximo los recursos marinos”, añade.
No sólo en energía eólica
Ésta no es la única propuesta que promueve la combinación de la generación de energía renovable y de la producción de alimentos.
En el parque energético de Bruck an der Leitha, en Austria, se han realizado las primeras pruebas de un modelo que fusiona la agricultura con la energía solar, sembrando cultivos bajo los paneles fotovoltaicos.
Se trata de una parcela de investigación con el sistema Agri-PV de AgroSolar Europe, de la que ya ha salido la primera cosecha de trigo y amapola, según informa Ecoinventos.
La compañía denomina a esta tecnología agrivoltaica. “Se trata de una situación win-win de la que no sólo se benefician el clima y la seguridad de abastecimiento, sino también los agricultores. Porque la ‘doble cosecha’ permite diversificar los ingresos, lo que contribuye a fortalecer de manera sustentable las explotaciones agrícolas y las zonas rurales”, indica en su web.
Además, Agrosolar hace hincapié en que este sistema “elimina la competencia por las superficies de tierra entre la cosecha de alimentos y energía y permite también que aumente considerablemente la eficiencia de uso de la tierra, actualmente hasta un 186%”.
Así pues, la empresa remarca que Agri-PV “protege las plantas y los cultivos de condiciones meteorológicas extremas como el calor, la sequía, las lluvias torrenciales, el granizo y el viento”. Además, señala que la necesidad de riego de las superficies agrícolas se reduce hasta un 20% y aumenta la capacidad acumulación de agua del suelo”.
Ésta es sólo una muestra de las continuas innovaciones que se están viendo en el ámbito de las energías renovables. En EMPRENDEDORES también hemos hablado de las investigaciones en torno a los paneles solares transparentes, que podrían convertir nuestras ventanas en captadores; de sistemas que aprovechan el paso del agua por las tuberías para generar electricidad, o de las teorías que plantean la posibilidad de instalar centrales solares en el espacio.