La periodificación contable es un concepto común dentro de la contabilidad financiera. Esto permite reflejar de forma correcta los ingresos y gastos de una empresa en el periodo en que realmente se genera. Se trata de un principio contable que ayuda a obtener estados financieros más precisos.
Por otro lado, si lo analizamos desde el punto de vista de gestión de empresas, la periodificación es esencial para organizar bien los flujos económicos y evaluar una contabilidad real. De hecho, es considerada una herramienta para desarrollar ideas de negocio al proyectar mejor los ingresos y gastos.
Si te interesa saber más del tema, te invitamos a seguir leyendo y descubrir los detalles. Aquí exploraremos todo lo relacionado con la periodificación contable. Entenderás por qué influye en las empresas y tendrás ejemplos para comprenderla.
¿Qué es la periodificación contable?
La periodificación contable es cuando se registran los ingresos y gastos en el momento en que son devengados, no cuando se hace un cobro o pago. Se trata del principio del devengo, el cual exige que las operaciones se contabilicen en el ejercicio económico en que ocurren.
Esto quiere decir que, aunque la empresa reciba un pago de venta en enero, si el servicio fue prestado en noviembre pasado, el ingreso se registra en noviembre. Lo mismo ocurre con los gastos: si se incurre en diciembre, pero se paga en febrero, debe registrarse en el periodo anterior.
¿Cómo influye la periodificación contable en una empresa?
La periodificación contable influye directamente en la forma en que una empresa interpreta sus finanzas. Al registrar correctamente cuándo se genera un ingreso o gasto, se generan balances reales que reflejan la actividad económica del negocio en cierto periodo.
Además, mejora la toma de decisiones porque permite hacer comparaciones entre periodos, detectar desviaciones de presupuestos o identificar oportunidades de mejora. También logra anticipar flujos de caja y organizar mejor el calendario financiero.
En empresas con operaciones frecuentes, como pagos por suscripciones, servicios mensuales o facturación diferida, la periodificación es imprescindible para no generar distorsiones contables.
¿Para qué sirve la periodificación contable de las empresas?
Las periodificaciones contables sirven para:
- Presentar estados financieros fieles a la realidad económica.
- Cumplir con normativas contables y fiscales.
- Facilitar auditorías y revisiones internas.
- Controlar mejor los ingresos y egresos.
- Mejorar la planificación financiera.
¿Qué tipos de periodificación existen?
Hay dos tipos de periodificación contable: de ingresos y de gastos. A continuación, te los explicaremos.
Periodificación de gastos
Consiste en registrar los gastos en el ejercicio en que realmente se devengan, aunque el pago se realice en otro periodo. Por ejemplo, el alquiler de diciembre pagado en enero debe aparecer como gasto de diciembre.
Se utilizan cuentas de pasivo como «gastos anticipados» o «acreedores por periodificación» para reflejar este ajuste temporal.
Periodificación de ingresos
Este funciona de forma inversa: se registran los ingresos cuando se prestó el servicio o se entregó el producto, aunque se cobre después. Un caso común es una factura emitida a finales de mes que se cobra semanas después.
Aquí se utilizan cuentas como «ingresos devengados» o «cuentas a cobrar por periodificación».
¿Qué asientos contables están relacionados con la periodificación contable?
Los asientos relacionados con las periodificaciones contables dependen de si se trata de un gasto o ingreso. Aquí un ejemplo simple de cada uno:
Gasto devengado no pagado (al cierre del ejercicio):
- Debe: Gasto del ejercicio
- Haber: Acreedor por periodificación
Ingreso devengado no cobrado (al cierre del ejercicio):
- Debe: Cliente o cuenta por cobrar
- Haber: Ingreso del ejercicio
Luego, en el siguiente ejercicio contable, se realiza el asiento inverso para reflejar el pago o cobro real. Estas cuentas temporales se cierran al inicio del siguiente periodo contable.
Ejemplo de periodificación contable
Para cerrar, también te daremos un ejemplo de cómo sería este proceso en la práctica. Imaginemos que una empresa tiene contratado un servicio de mantenimiento anual por valor de 1.200 € y realiza el pago en enero, pero el servicio cubre de enero a diciembre.
Para reflejar correctamente este gasto cada mes, se debe aplicar una periodificación mensual. Es decir, registrar 100 € mensuales como gasto del servicio, en lugar de cargar los 1.200 € solo en enero.
Asimismo, cada mes se realiza el siguiente asiento:
- Debe: Gasto por mantenimiento (100 €)
- Haber: Anticipo o gasto diferido (100 €)
Este ejemplo demuestra cómo la periodificación ayuda a repartir correctamente los gastos y refleja de forma más precisa la economía del negocio.