Empecemos por la panorámica general de un mercado, el comercio minorista de muebles, con unas ventas en el 2023 de 3.815 millones de euros, un descenso del 0,4% respecto al año anterior, cuando la actividad había crecido al 11%, según el informe sectorial de DBK. “El dato se encuadra en un marco de deterioro de la demanda inmobiliaria residencial, pérdida de fortaleza del consumo final de los hogares y endurecimiento de las condiciones de acceso a financiación”.
Por segmentos, el de mueble de hogar cayó el 1,3%, hasta los 2.645 millones de euros, concentrando el 69,3% del valor total del mercado; a continuación figura el de mueble de cocina, que reunió un 17,8% del total, con un valor de 680 millones de euros (+1,5%). Por su parte, los ingresos por ventas de mobiliario de oficina se situaron en 330 millones, el 3,1% más, hasta representar el 8,7% de la actividad.
Muebles de cocina: la franquicia como protagonista
Ponemos el foco en el mobiliario de cocina, un ámbito en el que la franquicia tiene una numerosa representación, con marcas consolidadas, de trayectoria reconocida y con planes de expansión notables –que materializan– en el mercado español.
A su favor juega también que el sector del mueble se está reconfigurado y avanza hacia presencia creciente de cadenas especializadas, tanto sucursalistas como de franquicias, frente a negocios independientes, como señalan desde DBK.
César Losada, CEO de la compañía especializada en cocinas, baños y vestidores de fabricación alemana KüchenHouse, señala que el segmento de la cocina sigue fuerte, pero no es inmune a la evolución del consumidor. “Hemos notado un cliente más exigente, más informado y más dispuesto a invertir en diseño y funcionalidad. Nuestro inicio de año ha sido sólido gracias a una estrategia basada en digitalización, equipo comercial bien formado y un modelo operativo ágil. De aquí a final de ejercicio, prevemos una estabilización, con mayor peso del canal online y una fuerte demanda de proyectos integrales”.
Un canal online, por otro lado, cuya penetración en el mercado se calcula hoy en torno al 13% del valor de las ventas, incluyendo muebles, iluminación y artículos para el hogar, según recogen en DBK.
El hogar de la rentabilidad
En clave de tendencias, Losada reflexiona que lo importante ya no es sólo vender cocinas, sino diseñar espacios que transformen hogares. “Hoy triunfan las cocinas abiertas, con islas y acabados naturales, pero el verdadero potencial está en la integración tecnológica: iluminación inteligente, electrodomésticos conectados y materiales sostenibles. También observamos un interés creciente por cocinas modulares adaptadas a nuevos estilos de vida”.
Ya adelantamos algunas claves operativas críticas en la actualidad del universo de los muebles. Profundicemos a continuación en aquellos aspectos a tener en cuenta si estás pensando en adentrarte en este mercado.
Nada a la improvisación
Explica Losada que para construir una franquicia que perdure hay que tener un modelo claro, medido y replicable. “En paralelo, rodearte de franquiciados con mentalidad de socio, no de cliente, y, sobre todo, mantener el equilibrio entre control de calidad, rentabilidad y atención al cliente. En KüchenHouse creemos que una marca crece cuando sus franquiciados crecen y, por eso, trabajamos con indicadores, procesos y soporte real, no con promesas”.
Apoyo rentable
Vinculado al punto anterior, Losada incide en que el potencial asociado se fije en la rentabilidad real del modelo y en el acompañamiento de la marca. “Muchas cadenas prometen apoyo, pero nosotros lo demostramos con hechos: márgenes atractivos, formación continua, respaldo comercial y un marketing enfocado a resultados”.