Uno de los grandes retos de futuro de los hermanos Cebrián es expandir la marca internacionalmente. “Hoy el 4% de nuestras ventas es internacional (distribuyen en países como Francia, Bélgica, Italia o Japón), pero nuestro objetivo es que llegue al 50%”, explica Clemente. Berlín y París, donde ya han tenido corners, son sus ciudades objetivo. “También Portugal y los países escandinavos: por los turistas que vienen a las tiendas, por las compras a través de nuestra tienda on line”. Y, sin embargo, la primera tienda que van a abrir en el extranjero estará en Santiago de Chile. “Tiene sentido: al ser hemisferio sur, cuando termina la temporada aquí empieza allí. Y a la vez permite introducirnos en Sudamérica”, exponen.
¿QUIÉN DIJO CRISIS?
En plena recesión económica y mientras la facturación del sector de la moda en España cae un 17,8% (de 2008 a 2009, según datos del Centro de la Información Textil y Confección), El Ganso lleva desde 2007 en un crecimiento constante. “Sinceramente, como siempre hemos vivido la crisis, no sé qué hubiera pasado de otra forma. Lo bueno es que en esta situación crecemos, así que sin ella…” Y ya son 80 empleados los que trabajan en la cadena.
EXPERIENCIAS Y PRESCRIPCIÓN, DOS CLAVES PARA TOMAR NOTA
Y es que un punto importante la estrategia de El Ganso es diferenciar la marca creando experiencias a su alrededor. Así, parte de su identidad va en la decoración vintage que impregna cada uno de sus 13 locales. “Al abrir en Fuencarral, tuvimos que pintar la
tienda nosotros, coger muebles antiguos… Justo cuando empezamos, mi mujer se quedó embarazada y llegamos a pensar que quizá estábamos demasiado obcecados con el proyecto. Pero seguimos adelante”, cuenta Clemente. Como teletransportarse al Londres de los 70-80, que dicen sus acérrimos. “Todos los muebles son reciclados, de sitios o casas en los que los van a tirar”, explican. “Aunque seamos una marca de ropa, siempre hemos querido ir más allá, que se vea a El Ganso más como una forma de actuar. Buscamos que la persona que lleve El Ganso se sienta diferente, pero intentando que lo lleve la mayor gente posible. Siempre nos fijamos en Apple: muchísima gente tiene un Mac, y te sientes especial teniéndolo”.
Al igual que la tienda de Fuencarral, Clemente y Álvaro no dudan al afirmar que las sneakers, de las que venden más de 150.000 pares anualmente, fueron su otro gran salto. Son el emblema de la marca, y el boca a boca y la prescripción han jugado un papel importante en ello. Comparten espacio con prendas Adidas, Lacoste, Converse o Tommy Hilfiger.
