Vivimos en un mundo de consumo constante en el que se nos crean nuevas necesidades y se nos invita a la acción 24 horas al día, los 365 días del año. Nos hemos acostumbrado a vivir con estímulos que, en muchos casos, se han convertido en una necesidad para no sentir vacío cuando nos parece que no hay nada que hacer. La inmensa mayoría de las empresas se han adaptado a esta situación y han amoldado sus ofertas a las caóticas agendas de una sociedad que tiene demasiadas cosas que hacer y mucho donde elegir, pero poco tiempo.
Para reivindicar una nueva forma de entender la empresa, que prime el equilibrio sobre el vértigo, el mirar más hacia dentro y menos hacia afuera, que aminore la velocidad para crecer más y de forma más sólida, Clínicas W, la primera red de clínicas dentales con nombres y apellidos, y la revista Emprendedores ponen en marcha una serie de conversaciones con ocho emprendedores de excepción, que se agrupan bajo el título EmprenderSlow.
En este espacio, el doctor Primitivo Roig, un ideólogo del método de gestión slow, charla con emprendedores que están abiertos a un cambio y a pensar de manera diferente. Emprendedores que ponen en valor proyectos que se cocinan ‘a fuego lento’. Aquellos que ven en el movimiento slow una oportunidad para hacer las cosas con calma y disfrutar así del trabajo bien hecho y de la vida.
Los ocho emprendedores, por orden de aparición son: Sara Werner, CEO y fundadora de Cocunat; Alejandro Fernández Luengo, presidente de Alma Corporation y fundador del Banco Español de Alimentos; Jesús María Ruiz de Arriaga, director y fundador de Arriaga Asociados; Antonio Espinosa de los Monteros, CEO y fundador de Auara; Carlota Mateos, fundadora de Rusticae y PlenEat; Clemente Cebrián, CEO de El Ganso; Álvaro Cuadrado, CEO de Square Ventures y promotor de Hambre Cero, y Bernardo Hernández, CEO de Verse. y presidente y propietario de Solon Inversiones.
