El nuevo reto de Iberdrola, a través de PERSEO, el programa de startups de la compañía eléctrica, está orientado a sistemas innovadores que sean capaces de detectar anomalías y puntos calientes en el cableado y conexiones de los circuitos eléctricos de los paneles fotovoltaicos.
Iberdrola cuenta con una potencia instalada de más de 5.000 MW de tecnología fotovoltaica en España. Su mantenimiento implica la inspección periódica con cámaras de espectro visible y termográficas del estado del cableado y conexiones de los circuitos eléctricos que se ubican en la cara inferior de los paneles y las estructuras que los soportan, con el objeto de identificar posibles puntos calientes.
Aunque ya se ha realizado varias pruebas de concepto para una inspección autónoma, actualmente se realizan de forma manual por personas que recorren toda la extensión de la planta con “pistolas” termográficas, lo que implica días o incluso semanas para una revisión completa de la planta y tener suficiente personal cualificado para ello.
Descripción del reto
El objetivo de este nuevo desafío es principalmente, aunque no de forma exclusiva, la detección de anomalías y puntos calientes en el cableado y conexiones de los circuitos eléctricos que se encuentran debajo de los paneles fotovoltaicos y, por lo tanto, no son completamente visibles desde la parte superior de los mismos con el vuelo de un dron.
El terreno donde se ubican las plantas fotovoltaicas suele ser irregular, con presencia de broza, piedras o la propia estructura que soporta los paneles; lo que dificulta la rodadura de un equipo. A su vez, las plantas fotovoltaicas se encuentran a la intemperie soportando las inclemencias del tiempo como altas temperaturas, lluvia, viento, etc.
El equipo debe ser capaz de soportar estas condiciones para optimizar las inspecciones de mantenimiento y reducir costes, tiempo y riesgos para los empleados.
Algunas propuestas a considerar incluyen, entre otras:
• Vehículos y drones totalmente autónomos o vehículos operados a distancia (ROV), adaptados a las condiciones del terreno (irregularidad, altura de broza, etc.).
• Captura de imágenes (espectro visible y termográfico) o vídeo y escaneo de estado con posterior análisis de datos (paquetes de inspección completos que incluyen soluciones de modelado 3D o gemelos digitales).
• Modelización de la detección de defectos en base a la información capturada con generación de alertas e informes de inspección.
• Si aplica, sistemas de carga automática de batería en un número de bases recarga distribuidas por la planta.
• Dotación del número y tipo de equipos y bases de recarga necesaria para minimizar la duración de la inspección completa de la planta, así como una gestión inteligente de los mismos.
Entre las propuestas a considerar será esencial contar con los siguientes atributos:
• La madurez y fiabilidad de la solución.
• Capacidad de gestión autónoma.
• Optimización de los costes de inversión y operación.
• Costes de implementación y personal necesario.
• Facilidad de implementación, uso y mínima capacitación.
• Continuidad en la generación de energía.
• Asegurar la no generación de alta temperatura o chispas.
• Cumplimiento con las normas de salud, seguridad y medio ambiente (HSE, por sus siglas en inglés).