Aymeric Laporte está acaparando portadas en los últimos días. Pero no por sus logros en el terreno de juego, sino porque la solicitud de traspaso del Al-Nassr FC al Athletic Club ha sido rechazada por la FIFA, debido a una negligencia del club saudí en la presentación de la documentación.
Nosotros tampoco vamos a hablar de sus méritos deportivos, sino de su actividad en el sector de los eSports, en el que los futbolistas están mostrando un interés más que notable. Al fin y al cabo, son jóvenes y pasan mucho tiempo en viajes y concentraciones, así que los videojuegos son una de sus principales distracciones en sus ratos libres.
Los ejemplos son muchos. El más conocido quizá sea Gerard Piqué, uno de los futbolistas (o exfutbolistas) que más sale en los medios por sus actividades empresariales. El exjugador del FC Barcelona no sólo está detrás de la exitosa Kings League, sino que también impulsó KOI, un equipo de eSports enfocado en competiciones de League of Legends, uno de los videojuegos más seguidos.
Otros conocidos futbolistas que han dado el salto a los eSports han sido David Beckham (Guild eSports), Sergio ‘Kun’ Agüero (KRÜ eSports), Carlos Casemiro (Case eSports), César Azpilicueta (Falcons), Borja Iglesias y Thibaut Courtois (DUX Gaming) o Juan Mata, Bruno Fernandes y David de Gea (Rebel Gaming), entre otros.
Fin a la aventura en eSports de Laporte
El futbolista, central titular en la selección española campeona de la última Eurocopa de fútbol, ha invertido más de 700.000 euros en su propio proyecto de eSports, aunque recientemente ha dado por concluida su aventura empresarial en este sector, según informa 2Playbook.
Laporte fundó AYM eSports en 2022 y llevaba sin participar en ninguna competición desde hace más de un año. Así pues, la empresa ha sido disuelta después de tres temporadas.
2Playbook indica que el club de Laporte jamás llegó a lograr monetizar su presencia en las competiciones. De hecho, su empresa facturó menos de 10.000 euros durante los dos años en los que compitió en la Segunda División de League of Legends y en la liga española de Valorant.
Esta cifra era claramente insuficiente para sostener sus gastos, por lo que fue acumulando pérdidas que se elevaron por encima del medio millón de euros en 2022 y 2023. En concreto, perdió 263.000 euros en su primer año de actividad. Y al año siguiente, su actividad arrojó números rojos por un valor de 264.000 euros.
Las cifras de negocio de 2024 no han trascendido aún. Durante este ejercicio, pese a no participar en competiciones, el equipo de Laporte colaboró con la UD Almería, gestionando su equipo de eSports en LaLiga FC Pro.
No se puede decir que el futbolista no se lo haya tomado en serio, puesto que AYM eSports tenía ya en su primer año una plantilla compuesta por diez personas, entre marketing, comunicación, ventas y directiva, además de los jugadores.
Además, Laporte apostó por la profesionalización de la estructura con el fichaje de varios directivos a finales de 2022, como recogía 2Playbook. Y disponía del respaldo de diversos patrocinadores, como Adidas, como espónsor técnico, y Fazil Neobank, como banco oficial del club.
Cabe señalar que el año pasado AYM eSports pasó a ser una filial de AYM Media Group, la productora de entretenimiento lanzada por el futbolista francés. Dicha empresa está especializada en la producción de podcasts, como ‘No estamos tan mal’, conducido por los creadores de contenido Mariona Casas y Pol Domínguez, más conocido como ‘Suja’.
«Hemos dado un paso de gigante en la dirección correcta. Ahora dispondremos de mucho más margen para centrarnos en lo que verdaderamente nos apasiona: entretener», declaraba Laporte en un comunicado emitido por la compañía.
De este modo, aunque Laporte deja el negocio de los eSports, el futbolista continuará en activo en el mundo empresarial, pero enfocándose en esta otra forma de entretenimiento.