El comercio mayorista y minorista está expuesto a muchos factores externos que quedan fuera de su control.
Uno de los que más preocupan es la política proteccionista que está adoptando Estados Unidos desde la llegada de Donald Trump a la presidencia, con sus amenazas de establecer aranceles a muchos de sus principales socios comerciales, como México, Canadá o la Unión Europea
Estos aranceles también podrían afectar a las empresas españolas, aunque algunos expertos consideran que el impacto sería limitado, contábamos en este artículo. A esto hay que sumar la guerra comercial que mantienen desde hace años China y el país norteamericano.
Así pues, el comercio minorista y mayorista afronta un escenario cada vez más exigente, con crecientes presiones económicas, cambios en los modelos de colaboración con los proveedores y un entorno geopolítico incierto, tal y como indica la consultora ERA Group.
Por ejemplo, las mayoristas no sólo han de lidiar con la inflación, sino que también deben gestionar las condiciones impuestas por gigantes del ecommerce como Amazon, que afecta a los precios, la logística y los márgenes de beneficio.
Además, la transformación digital que hemos vivido en los últimos años ha hecho que la tecnología sea esencial para mantener la posición de mercado e incluso para sobrevivir en un entorno cada vez más competitivo.
Y por si fuera poco, factores como la guerra en Ucrania o el conflicto en Gaza añaden aún más incertidumbre al panorama global.
5 factores que marcarán el futuro del comercio
Los expertos de ERA Group identifican 5 aspectos que marcarán el futuro del comercio mayorista y minorista.
1. Inflación y tasas de interés
“A medida que la inflación se desacelera y las tasas de interés bajen, el poder adquisitivo de los consumidores podría recuperarse. Y, a su vez, el aumento del consumo permitiría a las empresas invertir en infraestructura y ampliar su oferta de productos y servicios”, vaticina.
2. Tecnología e IA
“Desde la automatización de inventarios hasta la optimización de rutas de entrega, las nuevas tecnologías agilizan procesos, reducen costes y mejoran la experiencia del cliente”, apunta la consultora.
En particular, destaca el impacto de la inteligencia artificial (IA). “Está transformando la previsión de demanda, la gestión de almacenes y la distribución, permitiendo minimizar desperdicios y mejorar la toma de decisiones estratégicas”.
Además, señala que la incorporación de robots en centros logísticos acelera el procesamiento de pedidos y reduce errores en la manipulación de productos.
3. Sostenibilidad
ERA Group hace hincapié en que la sostenibilidad se ha convertido en un pilar fundamental para las empresas mayoristas. “La reducción del impacto ambiental mediante el uso de embalajes reciclables, la optimización del transporte y la incorporación de fuentes de energía renovable no sólo ayuda a cumplir con normativas internacionales, sino que también mejora la reputación de la marca y fomenta la fidelidad de los clientes”, puntualiza.
4. Escasez de personal
En el mercado laboral hay un importante desequilibrio entre oferta y demanda, lo que provoca muchas empresas no encuentre los perfiles que necesitan, como explicábamos en EMPRENDEDORES.
“La falta de mano de obra en sectores clave como la logística y la distribución obliga a las empresas a reforzar sus estrategias de captación y retención del talento. Mejorar las condiciones laborales y apostar por la formación continua son algunas de las soluciones para revertir esta situación”, afirma la compañía.
5. Cambios en el comportamiento del consumidor
“Con el auge del comercio electrónico y la creciente demanda de prácticas éticas y sostenibles, los mayoristas deben adaptar su propuesta de valor a las nuevas expectativas del mercado”, advierte la consultora.
“Esto implica mejorar la experiencia de compra digital, ofrecer mayor transparencia en la cadena de suministro y garantizar entregas más rápidas. Personalizar la oferta a través del análisis de datos también será un factor diferencial”, añade.
Modelo DTC, oportunidad para los mayoristas
Ante la evolución del comercio electrónico en los últimos años, los expertos de ERA Group consideran que el modelo Directo al Consumidor (DTC) es una opción muy interesante para para mejorar la rentabilidad y la relación con los clientes.
“Este enfoque permite a los mayoristas vender directamente al consumidor final, sin intermediarios, lo que se traduce en un mayor control sobre la experiencia del cliente y una ampliación de los márgenes de beneficio”, explica.
La consultora asegura que el auge de las plataformas digitales y los cambios en los hábitos de compra de los consumidores han impulsado la transición hacia la venta directa. Pero si queremos adoptar este enfoque DTC hemos de tener en cuenta que es imprescindible optimizar operaciones logísticas, reforzar la atención al cliente e invertir en posicionamiento de marca.