40 tattoos dice que lleva en el cuerpo Joel Orteu. Valga el dato para hacerse una idea de la pasión que sienten por este mundo tanto el CEO como el resto de los fundadores de Tattoox: Jordi Tena, Marc Tudó, Genís Morral y Enric Miró.
Tattoox es una startup tecnológica nacida en agosto del año pasado como un marketplace que pone en contacto a tatuadores con clientes. De aquí que algunos hayan bautizado la solución como el “el tinder de los tatuajes”. Como dice Orteu, “hacemos el matching ideal entre los mejores tatuadores y lo que cada cliente quiere”.
La plataforma, presente ya en ocho ciudades españolas, aglutina en este momento a 1.200 tatuadores. Estos se adscriben al marketplace mediante una suscripción mensual donde aparecen clasificados por estilo o por ciudad en la que trabajan. Pueden también crearse un perfil para ganar visibilidad. Hasta la fecha, calculan en Tattoox que habrán transaccionado alrededor de 700.000 euros en tatuajes.
El cliente, por su parte, complementa un formulario respondiendo a cuestiones como el estilo que busca, lo que quiere tatuarse, el tamaño o la zona del cuerpo, entre otros, para que Tattoox pueda llevar a cabo ese “match perfecto”. En este momento, la startup recibe más de 4.000 solicitudes al mes tras experimentar un rápido crecimiento que, hasta el pasado febrero, les permitió duplicar la facturación cada mes. “Consideramos que este es un mercado con muchas oportunidades donde es muy importante respetar las dinámicas del sector”, dice Orteu.
El mercado español
Según un estudio realizado por Dalia Research, el 42% de los españoles tienen como mínimo un tatuaje, siendo España el sexto país más tatuado del mundo. Otro estudio, este llevado a cabo por Tattoox entre 12.500 usuarios de su plataforma, concluye que el precio medio por un tatuaje en España ronda los 140 euros. Asimismo, el 80% de personas que se han tatuado a través del marketplace tienen entre 21 y 28 años, mientras que el 15% tienen menos de 21 y solo el 5% más de 28 años.
Desde la perspectiva de género, en este caso estamos cerca de alcanzar la paridad, con una cierta ventaja de los hombres -un 60%- frente a las mujeres. En cuanto a la zona del cuerpo que más se tatúan los españoles son los brazos -un 56%- seguidos por las piernas (15%), la espalda (8%) y el pecho (7%).
Otro tema curioso corresponde a los estilos que más se solicitan. Según el estudio de Tattoox, el más solicitado en nuestro país, con casi un 20% de los casos, es el realista. Muy cerca le siguen el blackwork y el fineline, con un poco menos del 20% en ambos casos. “Después de este podio tan reñido, los siguientes estilos más cotizados, y a mucha distancia, son el Lettering y el Anime con un 5% de tatuajes cada uno de ellos. Por tanto, de cada diez tatuajes que se realizan seis serán blackwork, realista o fineline”, concluyen.
Una solución que hacía falta
La clave del éxito de esta startup la encuentra su CEO en el hecho de hacer dado con una solución que hacía falta. En primer lugar porque consiguen conectar al usuario y la idea del tattoo que tenga en la cabeza con el profesional. En segundo lugar porque hablamos de una industria muy atomizada que era necesario ordenar y digitalizar. “Existen miles de estudios distribuidos por toda España, pero hasta ahora no existía una forma sencilla de encontrar tu tatuador ideal para conseguir grabarte las coordenadas de tu sitio preferido o el verso de una canción que no quieres que se te olvide”, afirman.
La startup, que empezó trabajando solo con tatuadores de Barcelona, ofrece ya la herramienta en Madrid, así como en algunas de las otras principales ciudades españolas. En su horizonte, a corto-medio plazo, está abordar el mercado latinoamericano, empezando por Ciudad de México, considerada la capital del tattoo en la zona.
Para acelerar ese crecimiento es para lo que Tattoox ha acudido a una segunda ronda sumando así una inversión de 480.000 euros hasta ahora. La primera ronda, levantada el pasado mes de diciembre, la lideró BCombinator junto a business angels mientras que en esta segunda ha sido Ona Capital el que se ha sumado al proyecto.