El emprendimiento colectivo: la forma inteligente de emprender

¿Qué es la economía social y por qué es especialmente relevante hoy?

La economía social es un conjunto de empresas —sociedades cooperativas, sociedades laborales, fundaciones, asociaciones, centros especiales de empleo y empresas de inserción— que, tal y como recoge la Ley 11/2015, de Economía Social, combinan eficacia y eficiencia en su actividad económica con un componente social muy fuerte. Esa dimensión social puede venir de la propia forma de gestión, como ocurre en las sociedades cooperativas de trabajo y en las sociedades laborales, donde las personas socias aportan el capital y a la vez trabajan en la empresa, de forma democrática, o puede deberse al fin social de la actividad que desarrolla la empresa, inserción social y laboral. En cualquiera de los casos, la economía social pone a las personas por delante del capital y centra su actividad en mejorar la calidad de vida de quienes participan en ella, favoreciendo el impacto positivo en el territorio en el que se inserta.

Hablamos de un modelo profundamente contemporáneo, aunque tenga casi dos siglos de historia. Todo lo que hoy se reivindica —sostenibilidad, igualdad de género, responsabilidad con el entorno, participación democrática, impacto social y ambiental— forma parte del ADN de la economía social desde sus orígenes.

Siempre digo que la economía social ha hecho durante doscientos años lo que ahora llamamos empresa moderna. Por eso sigue siendo tan relevante, y más aún en 2025, que es el Año Internacional de las Cooperativas, un reconocimiento mundial de Naciones Unidas a su contribución.

“Todo lo que hoy se reivindica —sostenibilidad, igualdad de género, responsabilidad con el entorno, participación democrática, impacto social y ambiental— forma parte del ADN de la economía social desde sus orígenes”

¿Qué valores definen a la economía social y qué la diferencia de otros modelos empresariales?

Los valores de la economía social nacen de una idea muy sencilla, unir fuerzas para mejorar las condiciones de vida de sus socios y socias. Desde ahí se construyen principios que siguen plenamente vigentes: la gestión democrática, donde cada persona tiene un voto independientemente del capital que aporte; la vinculación al territorio, que hace que las empresas se preocupen realmente por su entorno; la igualdad y la equidad, también en términos retributivos, porque el abanico salarial es mucho más estrecho que en las empresas capitalistas; una mirada constante al impacto medioambiental y social que se genera;  y la intercooperación, las relaciones que se producen de ayuda mutua entre las empresas vinculadas a la Economía Social y que se propicia desde las organizaciones empresariales representativas.

Otro rasgo que nos define y que a veces sorprende es que la economía social está fuertemente feminizada. Alrededor del 65% de quienes trabajan en estas empresas son mujeres. Es un dato que muestra cómo la economía social ha canalizado históricamente parte del empleo femenino y cómo sigue siendo un espacio de oportunidades. Todo esto la diferencia de otros modelos empresariales, porque aquí las decisiones se toman de forma participada y el beneficio no se reparte en función del capital aportado, sino del trabajo aportado, además, en la mayoría de los casos, se reinvierte de forma equilibrada para garantizar empleo estable, crecimiento y compromiso con la comunidad.

¿Qué oportunidades ofrece la economía social para emprender hoy?

Una empresa colectiva es más eficiente que una individual y, además, es más resiliente. Las crisis se superan mejor cuando hay apoyo mutuo entre las personas socias. Esto no es una opinión. Lo vemos cada día. Un emprendedor en solitario, ante un problema grave, puede tener que cerrar. En una cooperativa o en una sociedad laboral, el grupo busca soluciones conjuntas y sostiene el proyecto. Eso marca una diferencia real.

Emprender en economía social también tiene ventajas prácticas. Las fórmulas de emprendimiento en la economía social cuentan con ayudas públicas para la inversión, la capitalización y los primeros gastos de funcionamiento. Las sociedades cooperativas y sociedades laborales están favorecidas por la propia Constitución y por las administraciones. Hay subvenciones específicas tanto de la Comunidad de Madrid como del Ayuntamiento de Madrid y otros ayuntamientos, y además espacios como el E-Social Hub, gestionado por ASALMA, que facilitan alojamiento, formación y recursos.

Estamos en un momento muy dinámico. Este año estaremos entre 160 y 180 nuevas empresas creadas, un ritmo que se acelera cada vez más, que tiene mucho que ver con el trabajo de difusión y fomento de los últimos años. Madrid es una comunidad con un PIB altísimo, muy competitivo y con grandes multinacionales, lo que hace que la presencia relativa de la economía social se vea empequeñecida, en torno al siete u ocho por ciento del PIB regional. Pero en España ronda el diez por ciento. Y en Madrid se está dando un movimiento muy interesante en sectores como las cooperativas de vivienda, la educación —más de cien empresas educativas—, los servicios, la energía o la innovación tecnológica.

“Estamos en un momento muy dinámico. Este año estaremos entre 160 y 180 nuevas empresas creadas, un ritmo que se acelera cada vez más, que tiene que ver con el trabajo de difusión y fomento de los últimos años”

¿Qué labor desarrolla FECOMA y qué servicios ofrece?

En la Federación de Cooperativas y de la Economía Social de Madrid, FECOMA, damos un apoyo integral a los emprendedores. Desde la primera idea hasta la puesta en marcha y el desarrollo inicial. Ayudamos a definir qué tipo de empresa se desea constituir, a elaborar el plan de negocio, a buscar socios si es necesario, a estudiar la viabilidad y a entender qué fórmula les encaja mejor. Acompañamos jurídicamente en todo el proceso de constitución y también en la solicitud de ayudas públicas.

Además, ofrecemos formación de distintos niveles: píldoras formativas, cursos de 15 o 20 horas y un diploma universitario de 60 horas con la Universidad Complutense.

Nuestro servicio de acompañamiento continúa una vez creada la empresa. Ayudamos a consolidar las primeras alianzas comerciales y asesoramos en todo tipo de cuestiones legales, fiscales o laborales. Y lo hacemos de manera gratuita, gracias a los convenios que mantenemos con la Comunidad de Madrid y con varios ayuntamientos. Para cualquier persona que esté pensando en emprender, lo más fácil es entrar en fecoma.coop y completar el formulario para solicitar cita de asesoramiento.

¿Qué iniciativas impulsan para acercar la economía social a jóvenes y emprendedores?

Llevamos años haciendo un esfuerzo muy grande de divulgación, porque creemos que es esencial que la economía social llegue a las nuevas generaciones.

Trabajamos con centros educativos y universidades, desarrollamos talleres prácticos sobre emprendimiento cooperativo y organizamos jornadas y actividades de sensibilización, estamos en las ferias de empleo y emprendimiento.

Cuando explicamos a los jóvenes que existe un modelo donde pueden emprender colectivamente sin necesidad de tener grandes capitales iniciales, donde las decisiones son democráticas y se trabaja con principios y valores, y donde hay ayudas específicas, lo reciben con mucho interés. Para muchos es una alternativa que no conocían.

“Llevamos años haciendo un esfuerzo muy grande de divulgación, porque creemos que es esencial que la economía social llegue a las nuevas generaciones”

¿Por qué un emprendedor debería considerar la economía social?

Por tres razones fundamentales. La primera, porque el emprendimiento colectivo es más eficiente y más resistente a las crisis. La segunda, porque es la fórmula que más apoyo público recibe y que mayor acompañamiento ofrece: no vas solo, cuentas con asesoramiento jurídico, económico y técnico desde el principio. Y la tercera, porque es un modelo que combina valores democráticos, igualdad, sostenibilidad y arraigo territorial con actividad económica real y rentable.

En un momento en el que se pide a las empresas que sean responsables y sostenibles, la economía social parte con décadas de ventaja en el ámbito de la innovación social y la economía con impacto.

¿Qué es FECOMA?

FECOMA es la Federación de Cooperativas y de la Economía Social de Madrid. Representa a cooperativas, sociedades laborales, centros especiales de empleo, fundaciones, asociaciones y empresas de inserción.

Su trabajo se centra en acompañar el nacimiento y la consolidación de empresas de economía social, ofrecer formación y asesoramiento, impulsar la cooperación entre entidades, promover el emprendimiento colectivo y representar al sector ante las instituciones.

Sobre FECOMA

En FECOMA representan los intereses de las Cooperativas y de la Economía Social de la Comunidad de Madrid desde 1997. Les mueve el concepto de intercooperación aplicado a sus organizaciones miembro y al conjunto de las empresas, el networking con los agentes sociales y el establecimiento de alianzas para generar valor para la sociedad, creando empleo de calidad y servicios sostenibles.

Creen en un mundo justo y solidario, donde la actividad económica, siendo esencial desde todo punto de vista, tiene que estar al servicio de las personas.

Todas las generaciones y todas las ideologías se dan la mano dentro de la Economía Social. Agrupan el emprendimiento desde los principios y valores de la Economía Social.

“Somos las empresas de las personas que pueden cambiar el mundo y somos las personas de las empresas que hacen que otro mundo sea posible”, señalan desde la Federación de Cooperativas y de la Economía Social de Madrid.

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Esta acción de comunicación está cofinanciada por la Comunidad de Madrid y se desarrolla en el marco del convenio entre la Consejería de Economía, Hacienda y Empleo de la Comunidad de Madrid y la Federación de Cooperativas y de la Economía Social de Madrid para la realización de actuaciones de fomento del cooperativismo en la Comunidad de Madrid.