La celebración de unos Juegos Olímpicos siempre genera oportunidades de negocio. Los anfitriones que acogen este evento reciben un fuerte impulso, gracias a las inversiones que se inyectan con el fin de preparar la ciudad para el mes en el que será centro de todas las miradas.
En nuestro país lo sabemos muy bien, ya que los Juegos Olímpicos de 1992 supusieron un antes y un después para Barcelona. La ciudad se modernizó y recibió un importante lavado de cara, gracias al cual se convirtió en uno de los principales destinos turísticos del mundo.
A París no le hacen falta unos Juegos Olímpicos para ello, porque ya es la mejor ciudad para visitar, según los datos de un estudio de Euromonitor International, recogidos por CNBC. Una lista en la que Madrid se cuela en el tercer lugar, por cierto. Asimismo, la capital francesa fue la quinta ciudad más visitada del mundo en 2023, por detrás de Estambul, Londres, Dubái y Antalia, de acuerdo también con los datos Euromonitor International, tal y como informa BBC.
En cualquier caso, la inversión necesaria para preparar la ciudad para este evento es muy significativa. France24 contaba hace unos días que los Juegos Olímpicos costarán al Estado francés entre 3.000 y 5.000 millones de euros, según los cálculos dados a conocer por Pierre Moscovici, presidente del Tribunal de Cuentas de Francia. Y donde hay inversión, siempre hay oportunidades de negocio para múltiples sectores: construcción, ingeniería, telecomunicaciones, servicios, hostelería…
Marketing de influencers durante los Juegos Olímpicos
Además de los preparativos de la ciudad, la celebración de los Juegos Olímpicos también ofrece otras oportunidades que las marcas pueden aprovechar en su beneficio.
Por ejemplo, Kolsquare analiza en un informe cómo se puede impulsar el marketing de influencers durante este acontecimiento, un formato de marketing del que ya hemos hablado en alguna ocasión en EMPRENDEDORES.
La compañía explica que estos Juegos Olímpicos marcarán un cambio significativo del consumo tradicional de televisión a las plataformas digitales y se perfilan como un evento histórico por el nivel de interacción online, atrayendo a una audiencia online masiva y altamente comprometida.
“La forma en que consumiremos estos juegos será muy diferente a cómo los hemos venido consumiendo en ediciones anteriores. La visualización de las competiciones mediante streaming y/o redes sociales ganará protagonismo. Veremos más que nunca a los propios deportistas contando su propia historia en sus redes sociales. Y esto es fantástico para las marcas”, afirma Ana Moyano, social strategist de Kolsquare.
La compañía considera que esta evolución de la televisión en directo a las plataformas digitales, el consumo bajo demanda y las redes sociales fomenta una experiencia olímpica más inclusiva, puesto que los espectadores pueden interactuar directamente con los atletas, el personal de apoyo e incluso con otros espectadores en las redes sociales, creando un sentido de comunidad nunca antes visto.
De este modo, aunque la audiencia televisiva se ha ido reduciendo desde los Juegos Olímpicos de Londres en 2012, el consumo digital se disparó en los últimos, celebrados en Tokio. “El ruido en las redes sociales fue fenomenal. Y las redes sociales oficiales de los Juegos Olímpicos generaron la asombrosa cifra de 6.100 millones de interacciones. Los desafíos con hashtags como #OlympicSpirit en TikTok e Instagram, junto con los filtros de realidad aumentada en Snapchat, alimentaron aún más el fuego digital”, detalla la compañía.
“Los propietarios de los derechos de televisión, así como la propia organización, se han dado cuenta que las historias que hay detrás de la competición son tan relevantes como la propia competición en sí, ya que permiten humanizar a los deportistas y acercarlos al público. Aquí las redes sociales juegan un papel fundamental”, agrega Moyano.
Así pues, Kolsquare cree que “serán las olimpiadas del vídeo corto”, a través de TikTok, Instagram Reels y YouTube Shorts. Y aquí surgen muchas oportunidades para todo tipo de marcas.
“Desde atletas grabando la ceremonia de apertura en el Sena hasta los parisinos asomados en sus balcones con celulares en mano, existen infinitas oportunidades para asociarse con creadores de contenido para campañas inspiradoras. A diferencia del pasado, ésta no es una oportunidad reservada sólo a marcas internacionales con grandes presupuestos, sino que la pueden aprovechar marcas de todos los rubros y tamaños”, asegura Kolsquare.
Estas nuevas plataformas y formatos permiten que marcas no hablen tan sólo de deporte, sino que también pueden difundir otro tipo de mensajes con los que crear afinidad y proyectos impactantes en torno a mensajes reales.
“Si bien las marcas no podrán publicar contenido de campaña con atletas durante el período de los Juegos Olímpicos, una alianza a largo plazo para desarrollar campañas duraderas y auténticas será una apuesta ganadora. Los atletas tienen muchas historias que contar, desde lo que comen durante el entrenamiento hasta los sacrificios que requiere competir al máximo nivel, o qué visten en una salida nocturna especial, con el hashtag #GRWM (del inglés ‘Get Ready With Me’)», detalla la compañía.
Además, hay que tener en cuenta que muchos de los deportistas que acudirán a competir a París son nativos digitales de la Generación Z, por lo que es probable es que ya tengan una base interesante de seguidores en redes sociales, leales y comprometidos con ellos, que es un público muy interesante para las marcas.
