Instagram es probablemente la red social de moda. De hecho, es una de las plataformas más efectivas para la comunicación de las empresas, tal y como ya hemos contado en EMPRENDEDORES.
Sin embargo, en los próximos meses podríamos asistir a un movimiento que arroja cierta incertidumbre, ya que Meta está estudiando la opción de ofrecer un plan de suscripción a los usuarios de Instagram o Facebook en Europa, permitiendo eliminar los anuncios en dichas redes sociales con esta versión premium.
Ésta es la alternativa que baraja el grupo dirigido por Mark Zuckerberg como respuesta a las políticas de protección de datos personales de la Unión Europea (UE), según informa The New York Times.
Hay que recordar que Meta ha tenido que afrontar este año dos importantes sanciones. Por un lado, la autoridad irlandesa de protección de datos le puso una multa de 1.200 millones de euros por enviar datos de usuarios europeos a Estados Unidos.
Un año antes, el grupo ya había amenazado con dejar de ofrecer acceso a Instagram y Facebook desde Europa si no le permitía transferir, almacenar y procesar datos de sus usuarios europeos en sus servidores en Estados Unidos, como recogía Silicon.es.
Poco antes, el Comité Europeo de Protección de Datos acusó a la empresa de haber recopilado datos personales de los usuarios de Facebook e Instagram sin consentimiento de los usuarios, con el fin de ofrecer anuncios personalizados. La multa en este caso fue de 390 millones de euros.
Por otra parte, la UE prohibió el pasado mes de julio la posibilidad de combinar datos entre las plataformas del grupo (Facebook, Instagram y WhatsApp) y sitios web y aplicaciones externas sin recabar el consentimiento de los usuarios.
Así pues, el lanzamiento de una versión de pago sin anuncios de Facebook e Instagram es la respuesta que ha pergeñado Meta para tratar de sortear las salvaguardas que pone la UE para proteger la privacidad de los datos de los ciudadanos europeos.
Aunque no es el primer movimiento que realiza en esta dirección, ya que Meta anunció en su blog que tenía previsto pedir permiso a los usuarios de la UE para mostrarles publicidad dirigida.
Es difícil calcular la rentabilidad o el éxito que podría tener un Instagram o un Facebook de pago en Europa, sobre todo, si aparecen otras redes sociales alternativas que sí respeten la privacidad de los datos de los usuarios.
¿Una amenaza para Instagram?
Y en esto es precisamente en lo que está trabajando la UE, a través de EU Voice y EU Video. El primero es parecido a Twitter –o X, según la nueva denominación de la red social–, pero reforzando la libertad de expresión y tratando de acabar con la censura, siempre que se respeten unas normas de conducta contrarias al racismo o la homofobia, por ejemplo. EU Video, por su parte, sería una alternativa a YouTube.
EU Voice está desarrollada en Mastodon, una red social con servidores descentralizados y de código abierto que se fundó en 2016. Tuvo su momento de gloria cuando Elon Musk compró Twitter, aunque el interés en dicha red social se ha ido desinflando
Así pues, se trata de una red social con servidores independientes, que no recopilan datos, donde los usuarios pueden participar sin sacrificar su libertad digital.
“No es como Twitter, que está controlado por una sola empresa. La multitud de servidores que ofrece Mastodon permite a los usuarios proteger su información personal e impide que una empresa pueda controlar todos los datos”, explica Maxence Marius, director general de Eskimoz España.
Con EU Video pasa algo similar, ya que funciona sobre Peertube, una plataforma descentralizada y basada en software open source, por lo que tampoco está controlada por una única empresa. La UE quiere que se convierta en la alternativa a YouTube para subir y reproducir podcast y vídeos.
Marius afirma que el desarrollo de estas redes sociales “marca un antes y un después, porque refleja la intención de la Unión Europea de desligarse de las tecnológicas estadounidenses. Si consiguen ganarse a los usuarios, supondrá todo un golpe a Twitter y YouTube”, valora. Además, considera que responde a las necesidades de unos usuarios que “cada vez se preocupan más de quién controla sus datos y qué hace con ellos”.
¿Supondrá la irrupción de una versión de pago de Instagram y Facebook y el desarrollo de EU Voice y EU Video la ruptura del statu quo de las redes sociales en Europa? Conseguir que nos traslademos de una red social a otra es complicado, ya que su éxito se basa en la masa de usuarios activos.
Además, las plataformas desarrolladas por la UE, tal y como están planteadas, quizá podrían reemplazar a Twitter o YouTube, pero no parecen que pueden ser la alternativa a Instagram o Facebook, por lo que parece poco probable que desafíen el orden actual, al menos a corto plazo.