El boom que ha experimentado la inteligencia artificial en los últimos años ha sido espectacular. Casi cada día, conocemos nuevas y sorprendentes aplicaciones, realizando tareas que siempre hemos pensado que sólo podrían ser desempeñadas por un ser humano.
Por ejemplo, el año pasado conocimos que Amazon ha decidido limitar a tres el número de libros que un autor puede publicar por día en su marketplace, ante la avalancha de obras recibidas en los últimos meses, ya que la empresa sospecha que hayan sido creadas aprovechando las capacidades de la inteligencia artificial generativa.
Asimismo, Rodrigo Mesonero, vicedecano de contenidos en The Core Entertainment Science School, acaba de publicar un artículo académico en el que ha analizado el posible uso de ChatGPT como herramienta para asistir a la escritura de un guion de cortometraje. Y sus conclusiones son muy interesantes, ya que considera que podría ser una herramienta muy útil para complementar el trabajo de los guionistas.
Otro ejemplo notable de lo que puede hacer la inteligencia artificial es la serie de entrevistas a líderes del sector de la digitalización realizadas por DigitalES. La particularidad es que la entrevistadora, Lucía Capek, realmente es un avatar creado mediante inteligencia artificial, que charla con sus interlocutores de forma totalmente natural, sin dar a conocer su naturaleza hasta el final del encuentro.
La inteligencia artificial se hace arte
La inteligencia artificial también ha llegado al arte, dando lugar a la creación de obras originales creadas mediante esta tecnología.
Aunque el mercado del arte generado por inteligencia artificial aún no ha despegado, cada vez son más los artistas que llevan a las casas de subasta obras surgidas gracias a la intervención de procesos computacionales.
“La venta de ‘Edmond de Belamy’ por parte del colectivo artístico Obvious marcó un momento crucial en la evolución del mercado del arte generado por inteligencia artificial, alcanzando un precio de 432.500 dólares en Christie’s en Londres, un precio récord. Desde entonces, el mercado de subastas para el arte generado por inteligencia artificial ha sido irregular. Sin embargo, este año ya se ha visto un renovado interés en los artistas de inteligencia artificial, con ventas en subasta de obras de Sougwen Chung, Mario Klingemann, Harold Cohen, Anna Riddler, Obvious, Claire Silver y Roope Rainisto”, detalla Hiscox en su informe Art and AI Report 2024. What is the future for producing and collecting AI-generated art?
Así pues, los coleccionistas empiezan a mostrar interés. El estudio elaborado por la compañía, especializada en el seguro de obras de arte, indica que sólo el 2% de los coleccionistas de arte tradicionales han comprado una obra de arte generada por inteligencia artificial. Sin embargo, 3 de cada 10 (29%) afirman que podrían considerar comprar una en el futuro.
Además, el interés en comprar arte generado por inteligencia artificial es mayor entre los nuevos coleccionistas, aquellos que llevan coleccionando menos de tres años. En este caso, el 7% ya ha comprado arte generado por esta tecnología y 4 de cada 10 dicen que lo considerarían.
Los aficionados al arte se muestran aún más predispuestos. Casi 3 de cada 10 de ellos (28%) ya han comprado una obra de arte generada por inteligencia artificial y más de la mitad (52%) afirman que podrían hacerlo.
“Esto probablemente se deba a la popularidad de los modelos de inteligencia artificial que generan imágenes a partir de indicaciones, como Stable Diffusion, Midjourney y DALL·E, así como a un número creciente de sitios web y artistas que venden arte generado por inteligencia artificial, ya sea como una obra de arte física o como una NFT”, apunta el informe.
Diferencias entre coleccionista y aficionados
Hiscox descubre los motivos que explican por qué varía tanto la predisposición a adquirir arte generado mediante esta tecnología.
“Los coleccionistas experimentados son escépticos sobre el arte generado por inteligencia artificial, pero los nuevos coleccionistas y entusiastas del arte ven valor. Sólo el 16% de los coleccionistas de arte creen que el arte generado por inteligencia artificial pueda alcanzar los mismos niveles de precio que el arte tradicional creado por humanos, mientras que el 26% de los nuevos compradores de arte y el 56% de los entusiastas del arte piensan que sí”, especifica.
Además, la mayoría de los coleccionistas consideran que el arte generado por inteligencia artificial es inferior al arte hecho por humanos. “Una gran mayoría de los coleccionistas de arte más antiguos (69%) y más jóvenes (67%) consideran que el arte generado por inteligencia artificial es menos importante que la creatividad humana. Sin embargo, sólo el 44% de los nuevos coleccionistas dicen lo mismo, mientras que el 26% califican el arte de inteligencia artificial como de la misma importancia que los medios tradicionales, como la pintura, la escultura y la fotografía”, puntualiza.
Igualmente, 6 de cada 10 coleccionistas (61%) muestran su preocupación por la autenticidad y originalidad del arte generado mediante esta tecnología. Además, la mayoría de los consultados hablan de la falta de conexión emocional, ante la ausencia de una mano humana en la creación de la obra (60%. Y también muestran preocupaciones éticas, ya que 4 de cada 10 de los coleccionistas de arte (42%) dicen temer el impacto que tendrá la inteligencia artificial en la creatividad humana.
En este sentido, tanto los coleccionistas (82% de los encuestados) como los aficionados (76%) abogan por una diferenciación respecto al arte generado por humanos. “Una mayor transparencia en el papel que desempeñan las computadoras en la creación de arte ayudará a forjar confianza y podría ser un factor importante para establecer un mercado futuro para el arte generado por inteligencia artificial”, subraya.
Por otra parte, el estudio compara el mercado de las obras de arte generadas por inteligencia artificial con el de los NFT, hablando del “auge y caída” de éste, algo de lo que ya apuntábamos en este artículo.
“Casi la mitad de los coleccionistas de arte (45%) están preocupados por verse atrapados en una burbuja especulativa en lo que respecta al arte generado por inteligencia artificial, como el auge de las NFT que alcanzó su punto máximo en 2021-22”, anota.
Habrá que ver cuál es la evolución del mercado del arte generado por las computadoras y si sigue la tendencia al alza de las obras creadas por humanos, que ofrece una rentabilidad media del 8%, tal y como contábamos en este reportaje.