El desarrollo del mercado de los taxis aéreos se ha encontrado con una barrera importante: el rendimiento de las baterías. Así lo explica ANZEN Engineering, una de las compañías españolas que mejor conoce este negocio: está especializada en ingeniería de seguridad y fiabilidad en el sector aeroespacial y defensa. Sus fundadores nos cuentan aquí los pros y contras de este futuro mercado, y auguran que será realidad en apenas seis años más, en torno al 2030.
Las barreras de entrada
La principal y más importante es “conseguir fabricar baterías de la densidad energética adecuada (en su capacidad con respecto a su peso) como para que la aeronave sea capaz de despegar (si añadimos más baterías o mucho peso, añadimos dificultades en el despegue vertical, el momento más crítico, ya que es el que requiere de una mayor cantidad de energía y que también por esta cantidad de energía operando en ese momento, supone también el momento más crítico en materia de seguridad ) y de llegar a destino con seguridad para todos los pasajeros”.
El segundo gran desafío al que se enfrentan los fabricantes de taxis aéreos es el ruido, ya que la normativa para su implantación en las grandes ciudades contempla exigentes requisitos en este sentido.
Y parece ser que una vez que se consiga resolver uno desaparecerá el otro, ya que se trata de dos problemas muy relacionados. “Conseguir baterías con gran potencia, ligeras y vehículos lo menos ruidosos posibles, requiere de una gran innovación en el diseño de los propulsores y la planificación de las rutas (evitar las que más pueden molestar a la población, lo que implica a veces más necesidad de energía, etc.)”.
Ventajas para que los taxis aéreos sean una realidad
Y ahora las ventajas, tal y como las apunta Javier García Romillo,senior system safety engineer de ANZEN Engineering:
Arrivederci Correos, hola dron. Los primeros “pasajeros” de estos vehículos serán tus pedidos online, las medicinas que necesitas por prescripción médica o el voto por correo, especialmente en zonas rurales.
¿Quién dijo atasco? Las plataformas de taxis aéreos operarán sobre todo en grandes ciudades y serán claves para acabar con los atascos y reducir la contaminación que todavía persiste a pesar de la llegada de vehículos híbridos y eléctricos. El espacio aéreo proporciona mayor extensión que las vías terrestres por lo que, si se los viajeros optan por las aeronaves (de 0 emisiones), se reduciría muy mucho la emisión de gases de efecto invernadero a la atmósfera.
De tu casa al aeropuerto en 5 o 10 minutos. Las primeras rutas que realizarán este tipo de aeronaves son las de llevar a los pasajeros de las grandes ciudades a los aeropuertos. En tan solo 5 o 10 minutos, sin el estrés añadido del tráfico, pasaremos del dron al avión sin estrés por los imprevistos que puedan hacernos perder el vuelo. En una segunda fase, se contempla poder establecer rutas de unos 100 kilómetros de distancia, como, por ejemplo, un viaje desde Madrid a Toledo.
Transporte sostenible. Quizás uno de los beneficios más importantes de la implantación de los taxis aéreos sería el cuidado de nuestro planeta. Estos taxis son 100% eléctricos, con 0 emisiones, un dato clave para entender su sostenibilidad, además de la reducción de los atascos que habíamos señalado antes y que son una de las principales causas de la contaminación en las ciudades.
La revolución de los servicios VTC voladores. Se espera que a partir de 2030 se hagan realidad con tan solo una APP móvil y a un precio asequible para todos los bolsillos. Dicen que será un servicio similar al que hoy tenemos a mano al pedir un taxi o un VTC a través del móvil: confirmas tu ubicación y seleccionas tu destino.
La diferencia está en que la APP seleccionará la ruta más rápida según tus coordenadas y te la indicará. Por ejemplo, un coche te recoge en tu casa, te lleva al vertipuerto más cercano, en el vertipuerto hay un taxi aéreo esperándote, que compartes con otros pasajeros y, de ahí, voláis desde Madrid a Salamanca, o a Toledo, por ejemplo, reduciendo a la mitad, aproximadamente, los tiempos que te llevaría utilizar cualquier otro método de transporte.
En palabras de Javier Garcia Romillo “certificar que el modelo cumple con los requisitos de ‘Safety y ‘Reliability’ es crucial de cara al éxito de un prototipo y su posterior implantación en el mercado. En este sentido, los drones con la funcionalidad de transporte de pasajeros serán una realidad en nuestras vidas, en tanto en cuanto seamos capaces de garantizar y certificar su absoluta seguridad para los pasajeros y resto de viandantes. Cualquier fallo sería determinante para frenar su implantación”.
Y añade: “La regulación de este tipo de aeronaves requiere de unos estándares de calidad y unas certificaciones de seguridad muchísimo más exigentes que, las de, por citar un ejemplo en el ámbito de la movilidad y del transporte, podrían requerir los vehículos autónomos (es decir, coches, camiones, motocicletas, etc., que circulen por vías terrestres de forma autónoma, sin conductor), debido a la magnitud que se podría derivar de cualquier fallo, o error, por mínimo que fuera, en desplazamientos aéreos de pasajeros”.