Oscillum: intoxicaciones alimentarias
Uno de los problemas más comunes en el periodo estival es el riesgo de padecer alguna intoxicación alimentaria por la ingesta de alimentos en mal estado.
La startup Oscillum la que se ha encargado del desarrollo de un sistema de etiquetado inteligente que monitoriza la calidad del producto a tiempo real, tanto alimentos como cosmética y productos farmacéuticos.
Esta tecnología, basada en biosensores que ha bautizado con el nombre de Addvibe, consiste en etiquetas que cambian de color según el estado de conservación de los alimentos. Además aumentar la seguridad alimentaria, combaten así el desperdició y ayudan a las empresas a optimizar su stock.
Más allá de los alimentos, su tecnología se ha revelado de gran valía para otros productos como sus biosensores que miden la radiación UV en tiempo real para disfrutar del sol con seguridad. Estos cambian de color para avisar cuándo aplicar protección solar.
Desde 2023 colaboran con un prestigioso centro de investigación español especializado en envases. “Ya no solo monitorizamos lo que ocurre con el producto, sino que también podemos influir en él”, explicaban.
Sus fundadores: Pilar Granado, Pablo Sosa Domínguez y Luis Chimeno, resultaron ganadores del Premio Jóvenes Inventores 2025 que concede la Oficina Europea de Patentes (OEP). Los tres inventores se conocieron estudiando biotecnología en la Universidad Miguel Hernández, en Alicante (España) fundando Oscillum en 2019.
LiveFresh: golpes de calor
En lo que llevamos de verano, hay quien cifra en 1.500 los fallecimientos atribuibles al calor, un 42% más que el año pasado, según los cálculos del Sistema de Monitorización de la Mortalidad diaria (MoMo), dependiente del Ministerio de Sanidad.
Algunas de estas muertes son inevitables, pero otras están relacionadas con personas que sufren alguna patología previa, un tratamiento intensivo o por el mero hecho de tener que trabajar en contextos de temperaturas extremas
Ante este alarmante aumento cobran más sentido que nunca soluciones como las que desarrollan en LiveFresh con una tecnología capaz de aportar frío de forma sostenida tanto a personas como a dispositivos.
Trabajadores sometidos a altas temperaturas, como cocineros o personas que trabajan en industrias térmicas o bien empresas de transporte de productos refrigerados son algunos de los grupos a los que se dirige esta startup fundada por Chema Chaqués (CEO), Humbert Loscertales (director médico y científico), August Serra (director de I+D) y José Antonio Alemany (director industrial)
Sus aplicaciones abarcan múltiples ámbitos, incluyendo el uso terapéutico, médico, deportivo, de ocio, laboral y empresarial, especialmente en situaciones de calor intenso o extremo que afectan la calidad de vida, el bienestar y la productividad. Las soluciones están diseñadas para garantizar unas condiciones térmicas adecuadas en cualquier entorno, mitigando el impacto del calor agravado por el cambio climático.
Entre los productos ya disponibles en el mercado destacan, por ejemplo, un gorro térmico 360º, especialmente diseñado para aliviar los efectos térmicos durante sesiones de quimioterapia o episodios de migraña; cojines de frío confort ajustables a diversas zonas del cuerpo y que incorporan una esponja micronizada para mayor confort y un gel con tecnología Livefresh y PCM, que garantiza hasta 6 horas de frío continuo y calor; un gorro de frío para cocineros que proporciona un alivio térmico inmediato, ayudando a prevenir golpes de calor y a mantener el confort durante toda la jornada laboral; y chalecos térmicos para trabajadores en entornos de altas temperaturas como fábricas, obras o almacenes logísticos.
LiveFresh se basa en más de 15 años de investigación por parte de sus socios fundadores, reflejada en distintas globales. Su tecnología, sostenible y de larga duración, ha sido sometida a pruebas en las condiciones de calor más extremas, demostrando su eficacia en entornos adversos.
La startup ha formado parte del entorno de Lanzadera. Su aspiración es transformar la industria de la refrigeración con soluciones biotecnológicas avanzadas y sostenibles.
Bite Sucker: picaduras de mosquito y otros
Bite Sucker es el nombre de un producto inventado por un inglés de nombre Michael que lleva más de 30 años residiendo en España, 15 de ellos en Málaga.
Harto de sufrir picaduras de mosquito, de pasar malas noches y de gastar cada verano un dineral en pulseras, repelentes o cargas eléctricas que no funcionaban. Se puso a investigar por su cuenta hasta, cuatro años después, dar con una solución sencilla que presenta como eficaz, reutilizable, sin químicos, portátil y con certificación médica.
El ingenio no evita la picadura pero alivia el efecto y reduce los síntomas. Se trata de un dispositivo de succión que se aplica sobre la picadura para extraer la saliva que el mosquito deja en la piel, causante de la reacción alérgica que provoca la inflamación y el picor.
Utilizando Bite Sucker la saliva se retira antes de ser absorbida por la piel por eso la recomendación es aplicar la solución de manera inmediata. Si se utiliza pasado un tiempo, aliviará parte del picor, pero será menos efectivo.
Aunque está diseñado especialmente para picaduras de mosquito, el mecanismo es también vale para aliviar los síntomas derivados de las picaduras de moscas, hormigas, avispas y abejas. En caso de picadura de abeja, se recomienda no extraer el aguijón antes de utilizar la succión ya que puede facilitar la extracción del veneno.
El dispositivo, que se produce en Málaga, puede adquirirse tanto en la web como en distintos puntos de venta físicos. El proyecto destina además parte de sus beneficios a la ONG Malaria No More.
Dive: incendios
Los incendios siguen siendo uno de los problemas más graves a los que volvemos a enfrentar este verano.
Basándose en su experiencia en el tratamiento de imágenes en tiempo real mediante algoritmos de aprendizaje profundo, Dive propone una solución capaz de detectar de forma temprana la existencia de un principio de incendio, reduciendo el tiempo de reacción y proporcionando una información muy valiosa para los equipos de emergencia.
Se basan para ello en el uso de inteligencia artificial, un proyecto que la Fundación Cellnex ha incorporado a su incubadora para impulsarlo. Dive colaboró con Cellnex para desarrollar una solución de visión por computadora llamada Nature Vision, que analiza y monitorea en tiempo real y las 24 horas del día, cubriendo grandes áreas de terreno con cámaras inteligentes en torres y globos aerostáticos.
Una vez detectado el incendio, el sistema proporciona el monitoreo y la predicción de las rutas de propagación más probables, así como el diagnóstico de la intervención más efectiva en cuanto a lugar y tiempo para evitar su propagación.
Para abordar el desafío, Dive implementó una solución innovadora y eficiente utilizando una combinación de globos de helio, torres de vigilancia, imágenes satelitales y tecnologías de reconocimiento de imágenes basadas en deep learning bajo un modelo de edge computing.
El sistema analiza imágenes de 360° utilizando técnicas de visión artificial y, cuando se detectan señales de incendio, las imágenes se toman con mayor frecuencia y se envían a un centro de procesamiento de datos para una inspección más detallada antes de emitir alertas. Esto permite una respuesta rápida y eficaz ante los incendios.
Gudog: cuidadores de perro en verano
Vale que todos queremos muchos a nuestras mascotas, pero cuando nos vamos de vacaciones, su alojamiento suele representar un problema. Con miras a solucionarlo, proliferan en el mercado numerosas propuestas de guarderías caninas.
Pionera en este tema fue la propuesta de la startup Gudog, una plataforma nacida en 2012 que permite a los usuarios elegir entre más de 30.000 cuidadores de perros verificados dispuestos a pasear y cuidar de ellos.
La solución está disponible en ocho países y las principales ciudades españolas. Ofrecen servicio de cuidadores, alojamiento, paseo y guardería de día.
La empresa fue adquirida hace unas semanas por la compañía estadounidense también especializada en conectar a dueños de perros con cuidadores y paseadores y de la que Gudog era su mayor competidor en el sur de Europa.