¿Qué cambios y oportunidades traerá el 6G?

Cuanto todavía estamos en fase de despliegue de la red 5G, la nueva 6G empieza a vislumbrarse en el horizonte.

De acuerdo con el ‘Informe de cobertura de banda ancha en España en el año 2024’, elaborado por el Ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública, el 95,76% de la población española dispone de cobertura 5G, aunque el porcentaje se reduce al 80,01% en el ámbito rural,

Sin embargo, el 5G ‘puro’, con tecnología Stand Alone, que no depende de la infraestructura 4G preexistente, tiene camino por delante.

Según el citado estudio, en 2024 se alcanzó una cobertura total Stand Alone del 44,11%. Pero en el mundo rural el despliegue comenzó el año pasado y aún estaba en un 12%.

Cambios a la vista

En el sector de las telecomunicaciones se van a producir muchos cambios en los próximos años.

Uno de ellos es el apagado progresivo de las redes 2G y 3G, que ya ha comenzado. A la par, estamos asistiendo a la evolución hacia el 5.5G o 5G+. Y a más largo plazo, veremos el despliegue del nuevo estándar de comunicaciones, el 6G.

La industria ya está sentando las bases para esta nueva generación de la movilidad, que está previsto que empiece a desplegarse en torno a 2030, “prometiendo velocidades de transmisión hasta 100 veces superiores al 5G y una integración total con inteligencia artificial y sistemas autónomos”, detalla Zelenza, empresa de servicios integrados TIC e ingeniería de redes de telecomunicaciones.

¿Qué supone la llegada del 6G y 5.5G?

“La preparación de esta infraestructura y la adopción de todos estos cambios no sólo suponen un reto tecnológico, sino también una oportunidad estratégica para posicionar a España como líder en conectividad de nueva generación”, indica la compañía.

Así pues, el despliegue de estas tecnologías traerá nuevas oportunidades de negocio que tu empresa puede tratar de aprovechar. Para eso, es fundamental conocer que supondrá su llegada.

1. Conectividad inmersiva

“La llegada de la red 5.5G tendrá como primeras mejoras el incremento de velocidades de descarga y de carga, una menor latencia en las comunicaciones y, sobre todo, una mejora en las interconexiones de dispositivos y el comienzo de una integración más profunda con las herramientas de inteligencia artificial”, detalla Zelenza.

Esto permitirá ver avances en comunicaciones como videollamadas holográficas o realidad aumentada y virtual en tiempo real.

“Esto abrirá la puerta a nuevas formas de ocio, educación a distancia más interactiva y entornos de trabajo colaborativos que no dependerán de la ubicación física. Será posible asistir a clases virtuales en entornos de realidad virtual recreados en 3D o permitir que un aficionado al deporte siga una competición desde cualquier ángulo, incluso asumiendo el punto de vista de los participantes”, especifica. Ahí tienes algunas ideas.

2. Telemedicina avanzada y salud conectada

“La baja latencia y la alta fiabilidad de estas redes harán posible la telecirugía asistida por robots, monitorizar de forma remota a pacientes crónicos y la transmisión instantánea de imágenes médicas de alta resolución. Esto reducirá tiempos de diagnóstico, permitirá intervenciones a distancia, ayudará a evitar consultas innecesarias, aliviará presión en los centros de salud, reducirán las listas de espera…”, desgrana Zelenza.

Además, estos avances mejorarán la atención en zonas rurales o de difícil acceso, donde hoy la conectividad es un obstáculo. Y esto democratizará el acceso a las herramientas de diagnóstico y a los tratamientos más avanzados.

Todo ello abre la posibilidad de prestar nuevos servicios de salud en dichas zonas, tradicionalmente más desatendidas.

3. Industria 4.0 y automatización total

El 5.5G y 6G impulsarán fábricas inteligentes donde maquinaria, robots y sistemas de control estarán interconectados y gestionados en tiempo real.

“Esto permitirá una producción más flexible, menos paradas por mantenimiento y una optimización de recursos energéticos. Sectores como la automoción, la aeronáutica o la fabricación de componentes electrónicos podrán beneficiarse de redes privadas ultrarrápidas para coordinar procesos críticos”, expone.

De este modo, los avances en conectividad darán un nuevo impulso a la transformación digital de la industria. Y si tu empresa aún no ha dado este paso, puede ser el momento.

4. Ciudades inteligentes y administración pública eficiente

“Las administraciones podrán gestionar el tráfico, la iluminación, la recogida de residuos y la seguridad ciudadana de forma predictiva y automatizada. Las redes de nueva generación permitirán videovigilancia en ultra alta definición, sensores para detectar incidencias en tiempo real y sistemas de respuesta inmediata ante emergencias”, apunta Zelenza.

La mayoría de estas aplicaciones están empezando a desarrollarse, por lo es buen momento para entrar en un sector que aún no está saturado.

5. Centros de datos y España como hub tecnológico

“España, y en particular la región de Aragón, se han consolidado como un nodo estratégico de centros de datos en Europa”, reseña la empresa.

“Estas instalaciones requieren redes de altísima capacidad y baja latencia para gestionar el flujo masivo de información que soporta servicios en la nube, inteligencia artificial y plataformas de streaming. El despliegue de 5.5G y 6G será esencial para mantener la competitividad, atraer inversión internacional y garantizar la seguridad y resiliencia de la infraestructura digital”, concluye.

Hay que destacar que estos data centers impactan positivamente en la economía y el empleo de las zonas donde se emplazan. Además, tiene potencial para convertirse en centros de innovación y polo de atracción de startups y empresas tecnológicas.

Así pues, las empresas pueden beneficiarse de la creación de este tipo de ecosistemas en torno a los nuevos centros de datos.

Cabe señalar que en España hay 8.580 empresas tecnológicas activas, un 22% más que en 2024, de acuerdo con los datos del ‘Informe Nacional de Empresas Tech 2025’, elaborado por Ecosistema Startup, como recogíamos en este artículo.