La compraventa de muebles de segunda mano está experimentando un importante crecimiento a raíz de la pandemia, y se sitúa como una idea interesante para emprender. Prueba de ello es su proyección en los próximos años, ya que los expertos pronostican que este mercado superará los 40.000 millones de euros en todo el mundo para 2025.
Según Research Nester, el principal valor del mercado de muebles de segunda mano es el precio, alrededor de un 50% más baratos de lo que costarían nuevos. Entre las categorías más demandadas, los muebles de salón se llevan la palma, seguidos de los objetos de decoración, como lámparas, revestimientos para ventanas o productos de cocina.
El fenómeno de los muebles de segunda mano ya ha llamado la atención de las grandes compañías tecnológicas como eBay, Amazon o Yelp, que incluyen apartados específicos para este nicho. Pero también para las tiendas de mobiliario tradicionales, como Ikea, que el año pasado inauguró una tienda de muebles usados en Suecia y ha puesto en marcha varios programas de recompra en varios países, entre ellos España.
El mercado de los muebles de segunda mano creció un 10% en el país durante 2020, según datos de Statista, un proceso que ha acelerado la pandemia y que tiene a Wallapop como una de las aplicaciones más usadas para realizar las transacciones. “Muchos españoles, que durante la pandemia habían improvisado una oficina en su hogar, montaron sus espacios de trabajo. Las compras de escritorios, por ejemplo, crecieron un 136% en junio”, explica a El País Edurne de Oteiza, directora de Operaciones de la compañía.
Continuando en el formato digital, desde Milanuncios destacan que la búsqueda de muebles de segunda mano aumentó un 15,6% interanual durante el mes de febrero. Pero, si nos fijamos en las tiendas físicas de segunda mano, los datos no son peores. Según Mersema, la venta creció un 20% el año pasado. “La gente encuentra muchos artículos en muy buen estado con descuentos de más del 70%, a veces del 90%, ya que hablamos de piezas que no se hacen”, explican a El País.
Los muebles de segunda mano se suman a los coches usados
El crecimiento de las operaciones de compraventa de muebles usados no son una excepción en tiempos de covid-19. Los coches de segunda mano también han experimentado un aumento de la oferta y la demanda.
La crisis económica derivada de la pandemia ha obligado a muchas personas a deshacerse de sus vehículos, lo que puede dejar alguna ganga en el mercado para comenzar a hacer negocio. Además, el aumento de la demanda de vehículos usados por el miedo al contagio en el transporte público hace que este sector contenga los ingredientes perfectos para poder emprender en el corto plazo.
En este sentido, un estudio de Tramicar indica que el 88% de los conductores de entre 18 y 24 años tienen interés en comprar un vehículo usado. Les sigue el grupo de edad consecutivo, de entre 25 y 34 años, de los cuales el 78% estaría pensando en adquirir un coche de segunda mano.