¿Hay algo más único que un producto hecho a mano y por encargo? Singularu juegan con la baza de la exclusividad con una plataforma en la que los clientes pueden pedir presupuesto por una idea de un mueble, una joya o un artículo de decoración y los artesanos que colaboran con este marketplace les ofrecerán sus propuestas. Básicamente es como ir a un taller de un artesano a preguntarle, solo que desde aquí son más de 30 los que pueden fabricarte esa silla que no encuentras por ningún lado o un jarrón que tienes en la cabeza.
«No es un marketplace abierto a cualquiera, ya que los proveedores están seleccionados por su calidad, profesionalidad e innovación. Hoy por hoy contamos con los mejores artesanos de España, muchos de ellos con premios nacionales de artesanía y otros con premios de diseño internacional, y muy pronto también de otros países europeos», explican Germán Figna, Cristina Aristoy y Paco Tormo, cofundadores de la startup. Cuando un cliente encarga la fabricación de la pieza, el artesano comparte con él todo el proceso de fabricación con fotografías y con comentarios, por lo que se establece una comunicación directa entre las dos partes.
Todo el proceso es gratuito para ambos, incluida la solicitación del presupuesto, y Singularu cobra una comisión del 15% al proveedor por cada pieza que vende a través de la web. Además de los encargos a medida, en la plataforma también están a la venta algunas creaciones de los artesanos que sirven a su vez para hacerse una idea del estilo de cada uno.
Tras algunos meses de estudio de mercado en el que constataron que no existía nada similar en España y bajo la tutela de la aceleradora de startups Momentum, se constituyeron como empresa en marzo de 2014. Durante su primer año de ejercicio esperan facturar más de 100.000 euros y entre sus planes también está ampliar su oferta a la artesanía textil y abrirse al mercado francés y británico.
