Yatri significa camino o viaje en lengua hindi. Un último viaje es precisamente lo que ofrece esta empresa fundada por Juan Antonio González, burgalés dedicado al mundo de la banca que vio una oportunidad de negocio en el sector de las funerarias. Su idea es organizar actos de homenaje a personas fallecidas, que consisten en esparcir las cenizas del difunto en un sitio escogido por sus familiares o que responda a su último deseo.
«Disponemos de aviones, helicópteros y veleros para esparcir las cenizas del fallecido, ya sea en el Océano Atlántico o sobrevolando aquel bosque por el que solía pasear. El límite lo pone el cliente», explica González. Para dar ese último adiós a sus seres queridos, los clientes pueden contratar esos servicios a través de su página web de forma privada, aunque también trabajan con compañías de seguros y a través de otras empresas funerarias.
Otro de los servicios que prestan son urnas ecológicas con semillas de las que crecerá un árbol, o que se integran con el entorno y la naturaleza. «Tenemos absoluto control de los trámites y permisos necesarios para todos los procesos», afirma González. Es un tema delicado, ya que en España hay un vacío legal en estas cuestiones, mientras que en otros países de Europa está perfectamente legislado. Por ejemplo, para esparcir cenizas en el mar hay que estar a un mínimo de cinco millas de la costa, y no hay nada estipulado sobre esparcirlas desde el aire.
Por ello han pedido al Ministerio de Medio Ambiente y Sanidad una modificación del Real Decreto correspondiente para regularizar estos temas. Mientras tanto siguen desarrollando su actividad desde que arrancaron en el mes de abril, que preveen que les aporte una facturación de 1.700.000 euros en 2013.
