A grandes rasgos, las obligaciones fiscales de una persona dada de alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) se pueden clasificar en tres categorías:
Obligaciones tributarias: Son las obligaciones relacionadas con el pago de impuestos. Los autónomos deben pagar impuestos sobre sus ingresos, gastos y consumos.
Obligaciones contables: Son las obligaciones relacionadas con el control y la llevanza de la contabilidad de la actividad. Los autónomos deben llevar una contabilidad que refleje la realidad de su actividad.
Obligaciones de facturación: Son las obligaciones relacionadas con la emisión de facturas. Los autónomos deben emitir facturas por todas y cada una de las operaciones que realicen en el ejercicio de su actividad. A raíz de la aprobación de la Ley Crea y Crece se exige que la e-factura o factura electrónica sea el único formato para facturar entre las empresas, incluidos los autónomos.
En este artículo hablaremos solo de las obligaciones tributarias, es decir las relativas al pago de impuestos como a las liquidaciones.
Ya eres autónomo
Se supone que ya te has dado de alta en la Agencia Tributaria en el RETA mediante la presentación de la declaración censal de alta con el modelo 037, destinado en exclusiva a los autónomos como personas físicas.
Existe también la opción de darse de alta con el modelo 036, dirigido a empresas y autónomos por lo que, en opinión de Holded “es más completo e incluye todas las variedades y actividades que puede necesitar un empresario”. Aquí recomiendan acogerse al modelo 036 a aquellas empresas que van a realizar ventas a distancia, como un ecommerce o si crees que vas a necesitar pedir alta en el Registro de Operadores Intracomunitarios, es decir el VAT, que es un número de identificación fiscal para todas las empresas que llevan a cabo operaciones comerciales a nivel europeo. Si no es tu caso, con el 037 será suficiente.
En cualquiera de los casos, además de pagar a la Seguridad Social las cuotas de la cotización por ejercer la actividad, deberás conocer qué otras obligaciones tributarias contraes y los impuestos que has de pagar:
Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF)
Es el impuesto que grava la renta de las personas físicas es, entonces, un impuesto de carácter personal y directo. Tiene, además, carácter progresivo de manera que conforme crece su capacidad económica más pagas. Hacienda establece una serie de porcentajes para poder calcular cuánto pagas de IRPF. La declaración del IRPF se presenta entre los meses de abril y junio. Los pagos fraccionados del IRPF se presentan trimestralmente, entre abril y noviembre.
Según afirman en Quipu, a fin de asegurar que el impuesto sea progresivo y se aplique igual para todo el mundo, la legislación establece una serie de tramos. En función de en qué tramo te encuentres por tu nivel de ingresos, se te va a aplicar un tipo impositivo u otro.
Los tramos se organizan a través de unas tablas que se actualizan anualmente a través de la Ley de Presupuestos Generales del Estado. Las correspondientes a 2023 van desde una retención aplicable del 19% para rentas obtenidas de hasta 12.450 euros, hasta un máximo de retención del 47% aplicable a rentas de más de 300.000 euros.
Por otro lado, hay que aclarar que existen dos formar de tributar este impuesto y a cada forma o método le corresponde un modelo de declaración trimestral diferente:
Por estimación directa normal o simplificada. Has de presentar el modelo 130 de pago trimestral fraccionado del IRPF. Se llama de estimación directa porque el cálculo se pace partiendo del resultado de tu actividad y es el más habitual.
Por estimación objetiva. Conocido popularmente como por ‘módulos’. En este caso corresponde el Modelo 131 de pago fraccionado del IRPF, Se basa en determinar el rendimiento neto tributario en base a unos parámetros objetivos (número de personas que trabajan en la actividad, superficie del local, situación, etc.) que el Ministerio de Hacienda fija por cada actividad.
Las retenciones
Las retenciones son un concepto fiscal asociado al IRPF y el Impuesto de Sociedades. Están reguladas por ley, que establece los porcentajes a aplicar en cada caso, son obligatorias y afectan a numerosos tipos de rentas, destacando las de los trabajadores y las de los profesionales autónomos.
Los autónomos dedicados a actividades profesionales, agrícolas, ganaderas y forestales, así como algunas actividades en módulos deben aplicar los siguientes porcentajes de retención en sus facturas:
Actividades profesionales: en 2023 se mantienen en el 15%. Las actividades profesionales son las que figuran en la sección segunda del Impuesto de Actividades Económicas (IAE).
Nuevos autónomos en actividades profesionales durante los tres primeros años: 7% en 2023 y aplicable al año del inicio de la actividad y los dos siguientes.
Los artistas: un 7%
Algunos autónomos del sector agrario: entre un 1% y un 2%
Algunos gastos deducibles en el IRPF
Los trabajadores autónomos tienen también la posibilidad de añadir gastos asociados a la actividad económica para beneficiarse de deducciones. En relación con este asunto, la Asociación Española de Asesores Fiscales (Aedaf) acaba de publicar una guía en la que se recogen una serie de consejos para rebajar el IRPF en 2023 de cara a la próxima campaña.
En cualquier caso, adelantamos algunos de estos supuestos:
Deducción por inversión en empresas de nueva creación. Los contribuyentes podrán deducir de la cuota del impuesto el 50% de las cantidades satisfechas en el periodo por la suscripción de acciones o participaciones en empresas de nueva o reciente creación, siendo la base máxima de deducción de 100.000 euros anuales, por lo que el importe máximo de la deducción es de 50.000 €.
Deducción por inversión en elementos nuevos del inmovilizado material o inversiones inmobiliarias que se afecten a la actividad económica. Los contribuyentes que realicen una actividad económica y hayan adquirido en 2023 activos nuevos del inmovilizado material o inmuebles afectos a la actividad pueden aplicar una deducción del 5% de los rendimientos netos de la actividad del ejercicio 2022 y 2023 que se hayan destinado a la inversión.
Deducción por la adquisición de vehículos eléctricos ‘enchufables’ y de pila de combustible. Los contribuyentes que hayan adquirido un vehículo nuevo eléctrico a partir del 30 de junio de 2023 deben tener en cuenta que podrán practicarse una deducción del 15% del valor de adquisición del vehículo, siempre que se cumplan determinados requisitos.
Gastos por dietas de manutención. El autónomo puede deducirse 26,67 euros diarios (48 euros en el extranjero) cuando no pernocta y 53,34 euros diarios cuando pernocta en España y 91,35 euros en el extranjero.
Otras deducciones más generales corresponden a:
Gastos deducibles de la actividad: Son los gastos que están directamente relacionados con la actividad económica del autónomo. Igual que el resto, estos gastos han de estar debidamente justificados.
Gastos deducibles de la vivienda: Son los gastos que se producen en la vivienda del autónomo y que están relacionados con la actividad económica.

La declaración del IVA
El Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) se aplica a la compraventa de bienes y servicios determinados. El ‘sujeto pasivo’ es la persona (ya sea física o jurídica) sobre la que recae este impuesto sobre el consumo gravando así la entrega de bienes, servicios, adquisiciones intracomunitarias o las importaciones de bienes.
Como recuerdan en uno de los post de Quipu, “para los autónomos, el IVA es un impuesto a incluir en las facturas emitidas y que deben recaudar con cada cobro a los clientes, y que se debe devolver consecuentemente a la Agencia Tributaria de manera trimestral”. Se presenta a través de modelo 303. Luego, a final de año, la Agencia Tributaria revisa si los autónomos están haciendo bien las cuentas con el modelo 390. El otro modelo es el 349 en el que se registra el IVA intercomunitario.
Si al final el IVA soportado, el que pagas, supera al repercutido, el IVA que te han cobrado otros por sus servicios o bienes, Hacienda te devolverá la diferencia. En caso contrario, habrá que abonarla.
Si la liquidación de IVA es negativa, la Agencia Tributaria ofrece la posibilidad de compensar con las cuotas de los siguientes trimestres. En el siguiente trimestre, este montante negativo se restará a la liquidación positiva del IVA para que el profesional o la empresa equilibre lo recaudado.
Si se encadenan varios trimestres con liquidación negativa, Hacienda ofrece la posibilidad de devolver dicho importe. Esta devolución se hace solo en el último trimestre del año y es el resultado de la suma de todos los IVA negativos.
Existen, no obstante, actividades que no están ligadas al pago de este impuesto como es el caso de los servicios de arte, servicios de educación o enseñanza, o servicios postales o de correos, entre otros. No obstante, algunas publicaciones informan ya de la intención de quitar el pago de este impuesto a autónomos que ganen menos de 85.00 euros al año, supuesto que no se daría, como muy pronto, hasta el año 2025, en consonancia con la Unión Europea.
Actualmente existen en España 3 tipos de IVA diferentes dependiendo del tipo de negocio:
IVA general del 21%: tabaco, electrodomésticos, ropa, calzado, material de bricolage…
IVA reducido del 10%: ocio, cultura…
IVA superreducido del 4%: productos considerados de primera necesidad como libros, verduras, pan, leche, periódicos..

Obligaciones como autónomo cuando operas con terceros y en la UE
Cada jurisdicción fiscal (país, estado o región) tiene sus propias normas sobre la información que debe incluirse en cada factura de manera que, a veces, resulta muy complicado cumplir con toda la normativa fiscal cuando operas en diferentes ámbitos.
En este punto, podemos decirte que existen soluciones como las de Quaderno con un servicio a empresas capaz de gestionar automáticamente el IVA de tus ventas en cualquier país del mundo a la hora de facturar.
Recordar, finalmente, que el incumplimiento de las obligaciones tributarias puede conllevar sanciones administrativas o penales. Las sanciones administrativas pueden ser leves, graves o muy graves. Las sanciones penales pueden ser de prisión o multa.