Tras quedarse sin trabajo, Rubén Terrón empezó a dar clases de chino mandarín pensando en que le abriría puertas para un posible trabajo en el futuro. Y lo hizo, sólo que de un modo algo distinto al que él pensaba en un primer momento. «Estuve buscando una aplicación para tabletas para completar las clases de chino, pero todas las que encontraba estaban traducidas directamente del inglés, y en muchos casos se perdía el sentido original de las palabras», explica este informático valenciano.
Por ese motivo decidió ampliar sus conocimientos en el ámbito del desarrollo de aplicaciones y con la ayuda de una traductora nativa china y una profesora taiwanesa de mandarín que residen en Valencia, sacaron adelante Chino Mandarín Moderno. La peculiaridad de la aplicación es que está escrita originalmente en español, por lo que el método de aprendizaje está adaptado completamente al hispanohablante.
«La mayoría de las aplicaciones, además de estar en inglés, son para aprender caracteres y palabras sueltas, o para escribir los trazos de los caracteres. Nosotros quisimos hacer una guía completa en forma de libro interactivo multimedia, con la gramática explicada, así como la historia y cultura china, que tanto tienen que ver con la formación y evolución de los caracteres chinos», cuenta Terrón. Para rentabilizar la aplicación ha decidido hacerla de pago, y se puede encontrar tanto en Google Play como en la App Store a un precio de 1,79 euros.
Al ocuparse él mismo del desarrollo, Rubén puso tan solo 3.000 euros de su bolsillo para licencias de software y equipo. Su intención es empezar a invertir en publicidad próximamente, y no descarta la inyección de capital a través de business angels.
