La subida del salario mínimo interprofesional (SMI) y la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales son las banderas en las que se ha envuelto en esta legislatura la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz.
La subida salarial es una de las medidas de las que se siente más orgulloso el Gobierno. Y no es para menos, puesto que el suelo salarial se ha incrementado casi un 61% en apenas 7 años, desde los 735,90 euros que podía percibir como mínimo un trabajador en 2018 hasta los 1.184 euros del SMI aprobado este último año, como contábamos en EMPRENDEDORES.
En el caso de la reducción de la jornada laboral, no hay tanto que festejar, puesto que la reforma parece atascada, debido a la falta del respaldo parlamentario para que la coalición de gobierno la saque adelante. En cualquier caso, la reforma sigue su curso y los grupos parlamentarios seguirán negociando en el nuevo curso parlamentario.
La reducción de jornada no inquieta a las pymes…
Pese a que las grandes organizaciones empresariales suelen mostrar su oposición ante este tipo de reformas, parece que no representan el sentir de las pymes. De acuerdo con el ‘II Informe de pymes y autónomos de España’ de Hiscox, más de la mitad (55%) de las pequeñas y medianas empresas no creen que la reducción de la jornada laboral vaya a impactar en su competitividad.
Si bien es cierto que un tercio de las pymes consultadas consideran que esta medida afectará negativamente o muy negativamente en su capacidad para competir, lo cual refleja una preocupación latente.
Esto se refleja especialmente entre ciertos segmentos empresariales. Las organizaciones más preocupadas por esta reducción de la jornada laboral son las micropymes (45%), las empresas con una antigüedad mayor de 5 años (35,6%) y aquellas con una facturación inferior a los dos millones de euros (32,5%). Y los sectores que muestran mayores reticencias son el comercio (36%), seguido de otros servicios (29%) y la industria (28,4%).
¿Y cómo esperan adaptarse a la nueva jornada laboral tras su aprobación? Casi 1 de cada 5 pymes (18,4%) dice que no tomará ninguna medida y seguirá organizándose como hasta ahora, mientras que un 13% reconoce que aún no sabe qué hará.
Casi 1 de cada 10 empresas consultadas afirma que pretende impulsar la eficiencia y reorganizar funciones (9,3%) o baraja ajustar horarios, atención al público o turnos (8,6%).
Por otro lado, unas pocas pymes (4%) contemplan reforzar la plantilla (4%). Sin embargo, apenas el 1,6% de las encuestadas mencionan la reducción de personal como respuesta.
…Ni la subida del SMI
La subida del SMI que se aprobó al comienzo del año tampoco es una cuestión que quite el sueño a las pymes. Muy al contrario, 3 de cada 4 (75%) de las consultadas por Hiscox en su estudio se muestran a favor de ello. Además, dos tercios de ellas (67%) piensan que este incremento salarial no afectará a su competitividad,
Para amoldarse a esta subida salarial, las pymes han adoptado diferentes estrategias. El 35,7% de las compañías encuestadas han optado por incrementar los precios a los clientes, mientras que un 35,3% han decidido reducir sus márgenes. Y alrededor de 1 de cada 5 han afrontado el incremento salarial limitando nuevas contrataciones y recurriendo al despido de empleados (20%), mejorando la productividad (18,7%) o asumiendo el aumento de los costes derivados del personal (17%).