Vivimos en un mundo caracterizado por la volatilidad, la incertidumbre, la complejidad y la ambigüedad. Esto es lo que los gurúes denominan un entorno VUCA, tomando las iniciales de dichos factores en inglés.
Este contexto cambiante y en constante evolución lo impregna todo, obligándonos a adaptarnos permanentemente. Y los jóvenes se ven aún más afectados, sintiéndose desconcertados a la hora de orientar su currículum académico. ¿Cómo deberían formarse, si no es posible predecir con exactitud qué va a necesitar el mercado laboral?
Por ejemplo, el informe Future of Jobs Report 2023 del Foro Económico Mundial prevé que el 44% de las competencias básicas de los trabajadores cambiarán en los próximos cinco años, como consecuencia de la transformación digital.
Asimismo, un 23% de los empleos se transformarán significativamente debido a la adopción de tecnologías avanzadas como la inteligencia artificial y el big data.
Competencias clave para los jóvenes
Ante esta situación, algunos expertos en RRHH afirman que las empresas deberían empezar a reclutar talento atendiendo más a las capacidades de los candidatos, concediendo a éstas tanta o más importancia que a la formación y la experiencia, como contábamos en este artículo.
Los expertos de The Valley Business & Tech School han identificado las competencias clave que los jóvenes deberían desarrollar si quieren mejorar su empleabilidad. Aunque estas ideas también son muy útiles para las personas de todas las edades.
1. Competencias digitales y tecnológicas avanzadas
“En un mundo donde el 86% de las empresas adoptarán tecnologías digitales, es indispensable que los perfiles más júnior dominen herramientas como el big data, la inteligencia artificial y el cloud computing, fundamentales para los sectores tecnológicos y aquellas áreas de negocio que dependen cada vez más del análisis de grandes volúmenes de datos y la automatización de procesos”, detallan.
También destacan la importancia de la gestión de plataformas digitales, “ya que les permitirá acceder a empleos en áreas emergentes y destacar en roles tradicionales que están siendo transformados por la digitalización”.
2. Pensamiento analítico y creativo
Los expertos de la escuela de negocios remarcan que los jóvenes no sólo deben desarrollar la capacidad de analizar datos, identificar patrones y extraer conclusiones útiles para la toma de decisiones, sino también ser capaces de proponer soluciones innovadoras.
“La creatividad ya no es sólo un valor añadido en industrias artísticas, sino una herramienta esencial en sectores como el desarrollo tecnológico, el marketing digital y la gestión empresarial. Por ejemplo, la innovación en productos y servicios digitales requiere tanto un enfoque metódico como la capacidad de pensar de manera disruptiva. Este pensamiento combinado será clave para resolver los retos de la transformación digital y proponer nuevas oportunidades de negocio”, subrayan.
3. Adaptabilidad y resiliencia
“A medida que el mercado laboral cambia, las empresas buscan profesionales que puedan adaptarse rápidamente a entornos cambiantes y asumir nuevos roles con facilidad. La adaptabilidad no sólo implica aprender nuevas tecnologías o habilidades, sino también la capacidad de ajustarse a diferentes estructuras de trabajo, como el trabajo remoto o híbrido; y de integrar nuevas herramientas de colaboración virtual”, reseñan.
Del mismo modo, señalan que los jóvenes “deben aprender a gestionar la incertidumbre y recuperarse de los fracasos o desafíos inesperados sin perder la motivación o el enfoque en los objetivos a largo plazo”. Según explican, “esto es vital en un contexto donde la transformación digital puede provocar cambios continuos en las funciones y responsabilidades laborales”.
4. Habilidades en comunicación y liderazgo digital
Nos desenvolvemos en un entorno de trabajo cada vez más colaborativo y distribuido, por lo que las habilidades de comunicación han adquirido una nueva dimensión. “No sólo es importante comunicarse de manera efectiva en persona, sino también a través de medios digitales”, apuntan los expertos de The Valley.
Además, insisten en que la capacidad de los jóvenes de liderar equipos en entornos virtuales es una competencia que está ganando terreno, debido a la generalización del trabajo en remoto. “Las nuevas generaciones deberán aprender a gestionar proyectos de manera eficaz a través de estas plataformas, manteniendo la cohesión del equipo, asegurando la productividad y siendo capaces de resolver conflictos de manera digital”, comentan.
Asimismo, hacen hincapié en que “un buen líder digital no sólo dirige, sino que también inspira a su equipo a ser más autónomo y creativo en la búsqueda de soluciones”.
5. Mentalidad de aprendizaje continuo (lifelong learning)
Vivimos en un mundo donde las tecnologías evolucionan constantemente, por lo que los jóvenes deben adoptar una mentalidad de aprendizaje permanente. “Esto significa estar dispuestos a actualizar sus conocimientos y habilidades de forma continua, ya sea a través de capacitación formal o de autoaprendizaje”, afirman.
Igualmente, señalan que “el lifelong learning también fomenta una mentalidad de crecimiento, donde el desarrollo profesional no se detiene al conseguir un empleo, sino que es un proceso constante de mejora y adaptación a nuevas oportunidades”.