¿Alguna vez has concertado una entrevista con un candidato a un trabajo y no ha acudido ni ha avisado de que no iba a ir? ¿Y te has quedado esperando a que la persona que has elegido en un proceso de selección vaya a firmar el contrato? Pues te están haciendo ghosting.
¿Pero qué es el ghosting? Este término se ha popularizado en el ámbito de las relaciones interpersonales y consiste en dejar de tener cualquier tipo de comunicación con un amigo o pareja, sin previo aviso y sin justificación, desvaneciéndose como un fantasma. Justo de ahí procede el término, de ‘ghost’, fantasma en inglés.
Esta práctica encaja a la perfección con la que están llevando al mundo laboral muchas personas que entran en el proceso de selección de un puesto de trabajo y que luego no tienen el menor reparo para dejar ‘colgados’ a los empleadores tras concertar una entrevista o cuando llega el momento de firmar de un contrato.
Ésta es una tendencia cada vez más generalizada, al menos en el mundo anglosajón. De acuerdo con el informe ‘When Candidates and Recruiters Vanish: Indeed’s Ghosting in Hiring Report’, a partir de encuestas en Reino Unido, Canadá y Estados Unidos, el 78% de quienes están buscando trabajo reconocen que han ghosteado a entre 1 y 4 empleadores en el último año.
Entre ellos, el 70% dice que la primera vez que dejaron ‘tirada’ a una empresa fue en 2022, por lo que queda patente que se trata de una tendencia en claro auge.
De hecho, los empleadores aprecian un incremento del ghosting laboral, ya que el 71% de las empresas consideran que ahora es más común que en 2022. Y más de la mitad de ellas lo sufrieron por primera vez el año pasado.
Además, lo más probable es que esta tendencia siga en aumento, puesto que casi la mitad de los consultados (48%) adelantan que volverán a hacer ghosting a sus posibles empleadores en el futuro.
En este auge del ghosting laboral tiene mucho que ver la incorporación de la denominada Generación Z al mercado laboral, entre quienes se ha popularizado dicho comportamiento en las relaciones personales.
Esta forma de proceder es una clara toma de posición frente al tradicional “ya te llamaremos” de muchas empresas. No en vano, 6 de cada 10 solicitantes de empleo consideran que es justo que ellos hagan ghosting a las compañías, del mismo modo que éstas lo hacen con los candidatos, a los que no contactan al recibir sus solicitudes o incluso tras realizar una entrevista.
Sin embargo, quienes adoptan esta actitud tienen sentimientos encontrados. La mitad de ellos aseguran que sienten arrepentimiento después de dejar ‘colgados’ a sus posibles empleadores. Y el 54% de los encuestados son conscientes de que su manera de proceder puede causar problemas a las empresas.
En cuanto a los motivos aducidos para hacer ghosting a las empresas, casi 6 de cada 10 de los consultados (58%) afirman que lo hicieron porque recibieron otra oferta laboral, mientras que un tercio (33%) decidieron que no era el trabajo adecuado para ellos.
Consecuencias del ghosting
Quienes han tenido que llevar a cabo un proceso de selección para contratar a un nuevo trabajo saben que no es una tarea sencilla ni rápida, por lo que sufrir el ghosting de los candidatos es un importante inconveniente. De este modo, casi 9 de cada 10 empleadores (89%) afirman que el ghosting causa problemas a sus negocios.
Una de las consecuencias es la consiguiente pérdida de tiempo y recursos, ya que se invierte mucho tiempo y dinero en procesos de selección que no se completan.
Más grave aún es cuando el ghosting se produce en los momentos finales, una vez que ya hemos elegido a un candidato y éste nos deja ‘tirados’ justo antes de firmar. En estos casos, habrá que volver a contactar con los inicialmente descartados, que tal vez ya no estén disponibles.
Además, esta actitud de los solicitantes de empleo hace que sea más complicado encontrar candidatos, ya que se reduce el talento disponible y se alarga el proceso de contratación.
También puede tener impacto en nuestra plantilla. Si vamos a contratar a alguien, es porque nos hace falta. Y mientras que no encontremos al candidato oportuno, es posible que este trabajo tenga que ser realizado por el resto de compañeros, que se pueden ver sobrepasados por la carga laboral. Además, si los tiempos se dilatan, se puede generar incertidumbre.
Ante tal situación, algunas organizaciones están tomando medidas. Un tercio de las empresas (34%) aseguran que ofrecer una comunicación consistente con los candidatos es una prioridad para ellas. Sin embargo, 4 de cada 10 compañía no cuenta con ninguna estrategia en este sentido.
En cuanto a la forma de prevenir el ghosting, la percepción de los trabajadores y las empresas es muy distinta. Mientras que el 40% de quienes están buscando empleo creen que la mejor forma de evitarlo es ofreciendo mejores salarios, casi la mitad de las compañías (48%) piensan que se puede solucionar mejorando la comunicación y la transparencia con el candidato.
