El edadismo es un serio problema en nuestro país y, en general, en la mayor parte de los países con economías avanzadas, donde el envejecimiento de la población es una realidad patente.
Seguro que tienes cerca el ejemplo de alguna persona mayor de 55 años que se ha quedado sin empleo y que ha sufrido mucho en su regreso al mercado laboral o que lleva mucho tiempo en el paro y todavía no ha encontrado trabajo.
En alguna vez ocasión hemos hablado también de la sensación de invisibilidad laboral que experimentan muchos de los sénior en paro de larga duración, el temido ‘síndrome del teléfono apagado’.
Y no son pocas las personas que corren el riesgo de encontrarse en esta situación, ya que en nuestro país hay más de 530.000 trabajadores mayores de 55 años en la cola del paro, cifra que se eleva hasta las 835.000 personas si añadimos a los desempleados en el segmento de edad de 50 a 54 años, según los últimos datos el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Ante este panorama, WTC, agencia especializada en employer branding, ha puesto en marcha la campaña DiversiEdad, con la que pretende poner bajo los focos el problema del edadismo y concienciar acerca de la discriminación por edad en el mercado laboral.
El edadismo, asignatura pendiente
El edadismo es especialmente preocupante en nuestro país, ya que la tasa de empleo entre los mayores de 55 años es inferior a la media europea.
Además, quienes se quedan en paro son poco optimistas. Según indica WTC, el 75% de los parados sénior creen que no volverán a trabajar nunca. “Este dato no sólo subraya un grave problema social, sino que también preludia una inminente crisis laboral”, indica la compañía.
De este modo, considera que, pese a que existen diferentes mecanismos para evitar la discriminación por género, discapacidad, orientación sexual, origen y de otros tipos, “la edad sigue siendo la asignatura pendiente”.
Por ejemplo, la empresa apunta que el 52% de los currículums de mayores de 55 años se descartan de forma automática. Además, el 70% de los reclutadores dicen que no han contratado a nadie mayor de dicha edad en el último año. Y el 62% de los desempleados de más de 55 años son parados de larga duración.
Con el objetivo de denunciar esta situación y de dar visibilidad a los afectados por el edadismo, WTC ha puesto en marcha la campaña DiversiEdad, protagonizada por profesionales de largas trayectorias que cuentan su historia y los efectos del edadismo, mostrando así los duros efectos que tiene este tipo de discriminación.
Además, no se centra únicamente en la merma de sus oportunidades de volver al mercado laboral, sino que pone el acento en el impacto negativo que tiene en todo los planos de sus vidas, influyendo no sólo en su situación socioeconómica, sino también en su salud física y psicológica, e incluso en su dignidad.
Asimismo, remarca que, más allá de estas consecuencias en el plano individual, el edadismo en el proceso de contratación se ha convertido en un problema sistémico con consecuencias a corto, medio y largo plazo en nuestra sociedad.
“A través de DiversiEdad, se hace un llamado al mundo empresarial, compañías y responsables de las áreas de Recursos Humanos y Talento, para poner fin a esta discriminación basada en la edad, con un enfoque positivo y libre de prejuicios, en el que se aboga por valorar la experiencia, el talento, la cualificación y la diversidad”, especifica WTC.
Para ello, propone una serie de buenas prácticas que pueden guiar la actuación de las compañías y de los profesionales vinculados al área de RR.HH., encaminadas a evitar el edadismo en la atracción, reclutamiento y gestión del talento sénior.
Entre ellas se encuentra la promoción de políticas de contratación inclusivas, el reclutamiento a través de diversos canales, el uso de lenguaje inclusivo en los anuncios de trabajo, el fomento de procesos de selección basados en competencias o la eliminación de cualquier algoritmo discriminatorio, entre otras medidas.
También se puede emprender
Por otro lado, no debemos olvidar que el emprendimiento es una estupenda opción para el talento sénior. De hecho, en torno a una cuarta parte de los emprendedores de los últimos años se encuadran en el segmento de edad de 45 a 54 (27% en 2021 y 20% en 2022), mientras que un 14% de los nuevos emprendedores tienen de 55 a 64 años, según los datos del ‘Informe GEM España 2023’.
Además, los mayores porcentajes de emprendedores consolidados están en los tramos de más edad: de 45 a 54 años (36% en 2021 y 30% en 2022) y de 55 a 64 años (41% en 2021 y 35% en 2022).
Por ejemplo, en este artículo citábamos 12 ideas de negocio creadas por emprendedores por encima de la cincuentena. Además, hace unos días recogíamos el listado de finalistas de los 327098879239, entre los que encontramos iniciativas en muy diversos sectores.