El fenómeno conocido como la Gran Renuncia, que estalló hace unos meses en Estados Unidos, parece haber llegado a España. Prueba de ello son los datos de dimisiones voluntarias de trabajadores indefinidos durante el mes de septiembre, que han crecido un 153% interanual.
Se trata de unas cifras similares a las de la Gran Renuncia en Estados Unidos, donde alrededor del 2,7% de los trabajadores presenta su baja voluntaria. Aplicando la misma fórmula en España, el diario El Economista ha obtenido una tasa del 1,9%, y alerta sobre la tendencia ascendente de los datos, que ya ocasionan importantes problemas a las empresas nacionales.
Todo ello, a pesar de la reforma laboral aprobada por el Gobierno este año, que elevaba las cuantías de las indemnizaciones por despido. En este contexto, queda de manifiesto la enorme dificultad de las empresas españolas a la hora de retener talento, mientras que las perspectivas para los próximos meses adelantan un entorno inestable en el mercado laboral.
Las claves de la Gran Renuncia que ahora llega a España
La Gran Renuncia es uno de los fenómenos que ha marcado la economía estadounidense a lo largo de todo el 2022. La crisis de suministros y una inflación disparada son las principales causas de su llegada a España, donde la situación mantiene bastantes similitudes con la de la primera economía del mundo.
Así, la mayoría de dimisiones durante la Gran Renuncia española se están produciendo en los sectores peor pagados, como la hostelería. Así, el principal objetivo de los trabajadores que optan por presentar sus dimisiones es la búsqueda de nuevas oportunidades en el mercado laboral que satisfagan las condiciones -tanto económicas como sociales- que les permitan alcanzar el desarrollo profesional y un estatus económico, al menos, compatible con una vida digna.
Dentro de este espíritu, muchos miles de empleados ya exploran el emprendimiento como una opción, lo que podría suponer un reto, teniendo en cuenta el riesgo que supone montar un negocio en un entorno tan incierto como el actual.
Además, la retención del talento joven es otro de los problemas que las empresas deberán solucionar para reducir el impacto de la Gran Renuncia en España. En este contexto, cabe destacar que el 40% de las dimisiones se llevan a cabo por empleados de entre 25 y 35 años, que no solo buscan salarios dignos.

La retención del talento, imprescindible en 2023
La llegada a España de la Gran Renuncia ha convertido a la retención de talento en una de las habilidades más importantes para sobrevivir como emprendedor en 2023, cuando este problema podría agudizarse y generar serios inconvenientes en las empresas. Y, para conseguirlo, las posibilidades son diversas.
En términos de conciliación, una de las más evidentes es la semana laboral de cuatro días, de la que tanto se ha hablado en los últimos meses. Tengan o no hijos, los empleados quieren poder disfrutar de más tiempo libre, algo que puede facilitarse desde la empresa sin renunciar a la productividad. Esta es una de las medidas más drásticas, pero existen otras que pueden ayudarte a mantener a tus empleados contentos y fieles.
En otros casos, algunas empresas están optando por ofrecer sus recompensas en forma de aportación conjunta en un plan de pensiones para el trabajador. Saber que la empresa piensa en ellos es un buen incentivo para mejorar la productividad y la felicidad de la plantilla, por lo que está fórmula podría convertirse en una macrotendencia durante las próximas décadas.