Un estudio reciente de la empresa d análisis Gallup de manifiesto que el 22% de los trabajadores estadounidenses están preocupados por quedarse obsoletos y ser suplantados por la tecnología, esto el el FOBO (Fear of Becoming Obsolete).
Curiosamente, la preocupación empieza a crecer más entre las personas con formación universitaria que sin ella, cuando hace unos años era a la inversa. El estudio señala también que esta inquietud es mayor entre los trabajadores jóvenes que entre los de edad más elevada, aumentado más entre quienes ganan menos de 100.000 dólares que entre quienes ganan 100.000 dólares o más.
La conclusión principal del estudio es que la llegada de herramientas como ChatGPT u otras inteligencias artificiales generativas suscitan sospechas en la fuerza laboral temerosa de que su capacidad física e intelectual sea sobrepasada por las máquinas. Se añade a esto, las voces de expertos que predicen que el 44% de las habilidades se verán alteradas en los próximos cinco años, lo que alimenta aún más estas preocupaciones.
¿Cómo combatir el FOBO?
La mejor forma de combatir esta fobia, como en todas, afrontarla. En este sentido, los expertos invitan a reflexionar sobre aquello que nunca podrá hacer una máquina y ponerlas en valor como la creatividad y la capacidad de improvisar ante una circunstancia inesperada, generar ideas nuevas, la empatía que hace falta en áreas como el sector cuidados o la docencia o la flexibilidad y adaptabilidad cuando sea necesario. El desarrollo de este tipo de habilidades blandas siempre van a jugar a favor de los trabajadores.
Lo otro que recomiendan es no mirar hacia otro lado, es decir, abrazar la tecnología con ojo crítico y aprender a utilizarla para aprovecharte de ella a conveniencia y aplicarla estratégicamente. “Para combatir el FOBO, es esencial invertir en la formación y el desarrollo de habilidades. Esto puede incluir la participación en cursos, asistir a conferencias y mantenerse conectado con una red de profesionales de la industria”, sostiene Francisco Torreblanca, profesor especialista en economía, marketing y marca personal.
La última recomendación, en el supuesto de que el sentimiento del FOBO esté tan acrecentado que te genere ansiedad o desasosiego es recurrir a la consulta de un especialista o terapeuta para que te ayude a gestionar tus emociones.