La crisis de talento que sufren miles de empresas occidentales en la actualidad ha dado paso a una redefinición de los beneficios sociales y planes para mejorar el bienestar de los trabajadores. Sin embargo, exceder los límites en estas prácticas puede dar lugar a un fenómeno sobre el que advierten los psiquiatras: Las “empresas-secta”.
En realidad, la definición de este concepto es simple. Se denomina empresas-secta aquellas que sobrepasan ciertos límites al aplicar políticas para unir a sus plantillas y fomentar el buen ambiente laboral. En definitiva, esa habitual frase que dice que “la empresa es como una familia”, y que es bastante común en las pymes.
Aunque la motivación por el proyecto y el sentimiento de confianza con los compañeros y los jefes son aspectos fundamentales para la retención del talento, algunas empresas terminan excediendo los límites para borrar la frontera entre el individuo y la propia organización. Algo que, en opinión de los expertos en salud mental, puede desencadenar serios problemas.
Estas técnicas son utilizadas por las empresas de forma habitual, de manera independiente al sector de actividad al que pertenezcan o el tamaño de las mismas. Algunas de ellas pueden darse de forma inconsciente, por lo que es necesario conocerlas de antemano. A continuación, te presentamos algunos ejemplos.
Las técnicas que pueden convertir a tu compañía en una de estas “empresas secta”
Control del entorno personal
Tal y como explican en El País, el control del entorno personal es una de las características comunes en la mayoría de sectas. Aplicado al ámbito de las empresas, esta situación se produce de forma indirecta, aunque no por ello menos notoria. Por ejemplo, en el entorno de las grandes consultoras, el exceso de horas que suelen realizar sus trabajadores es una gran barrera para tener una vida social plena, y también uno de los factores que más trastornos generan en la salud mental.
Máxima exigencia
Otro de los factores comunes en todas las empresas-secta es la máxima exigencia con la que tratan a sus trabajadores desde las categorías más bajas. Estas organizaciones suelen vender esta presión como la única llave para ascender dentro de la compañía, así como una vía para alcanzar la satisfacción personal.
En las empresas donde esto ocurre, sus trabajadores tienden a aumentar su fidelidad, pensando que todo el trabajo y esfuerzo realizado en las etapas anteriores no debe caer en saco roto al buscar otro empleo. En realidad, se trata de una técnica que puede generar graves trastornos de estrés y ansiedad en los trabajadores, aunque sea efectiva para aumentar su fidelidad a la empresa
Crear un grito de guerra
Es una de las fórmulas preferidas por las empresas para hacer que los trabajadores se sientan partícipes en un proyecto emprendedor. Crear un eslogan o un grito de guerra que los trabajadores repitan antes de cada jornada es algo común en las grandes corporaciones como Walmart, donde se hace a diario.
Sin embargo, los expertos explican en El País que es necesario “prestar atención y respetar las áreas de intimidad, porque esas actividades motivacionales suelen ir dirigidas a la intimidad de las personas, a las que se pide un reciclaje para que incluyan una parte de la empresa en esa identidad”.
Premio dentro de la empresa, críticas fuera de ella
El último punto de esta lista abarca a todos los demás. En realidad, cualquiera de las técnicas que las empresas secta utilizan para convertir a sus trabajadores en parte de “su gran familia” suelen ser muy premiadas dentro de las propias compañías, aunque desde fuera suelen llamar la atención. En este sentido, debes escuchar a tus amigos y familiares si te alertan sobre alguna de los ejemplos mencionados en este artículo.
Si eres un emprendedor, aprende a valorar a los trabajadores más rebeldes
Otro de los grandes fallos que ocurren dentro de las empresas que más se parecen a una secta es el castigo a la disidencia. Aunque, si eres emprendedor o emprendedora, debes saber que contar con algún empleado ‘rebelde’ en tu equipo puede ser mucho más útil de lo que imaginas.
Es la conclusión a la que han llegado varios investigadores, que concluyen que los trabajadores más díscolos consiguen cambiar los posibles fallos de un proyecto emprendedor de forma más eficaz. Sin embargo, la línea entre estos y los trabajadores conflictivos es más fina de lo que parece: mientras que los más díscolos de tu plantilla pondrán en duda algunas de tus decisiones proponiendo otra forma de actuar, los empleados conflictivos sí son un verdadero freno para la productividad de la compañía.
En este sentido, involucrar a los trabajadores desde el primer momento puede ser de gran ayuda para los empleados rebeldes, además de una gran fórmula para mejorar la productividad y el buen ambiente en la oficina. Para ello, los expertos recomiendan desarrollar su marca personal, crear su identidad digital o convertirles en embajadores de la compañía.
