Los primeros años de vida de una empresa son cruciales. De acuerdo con los datos de Iberinform, 3 de cada 10 empresas (29%) creadas hace cinco años ya han desaparecido.
El tercer y cuarto año de vida son especialmente críticos, puesto que la empresa que no es capaz de dar beneficio en ese punto tiene un futuro muy incierto. Así pues, la tasa de supervivencia baja hasta el 84% en el tercer año de vida, cayendo hasta el 71% en el cuarto año, como contábamos en este artículo.
Los motivos que hacen que los proyectos empresariales fracasen son muy diversos: falta de financiación, intensa competencia, inexperiencia de los fundadores, rigidez del mercado laboral, excesiva burocracia, etc.
Otro factor que pueden dar al traste con los planes de las empresas que trabajan con productos físicos es una mala gestión interna. Este es un problema especialmente acusado en las pymes que empiezan a crecer y se ven desbordadas. El clásico ejemplo de ‘morir de éxito’.
De repente, lo que era una pequeña empresa, que podía manejar de manera sencilla todas sus operaciones internas de forma manual con una sencilla hoja de cálculo, se encuentra sobrepasada por las circunstancias.
Estas compañías se ven obligadas a contratar a más equipo, ampliar su capacidad logística, tramitar un mayor número de ventas y pedidos, trabajar con un volumen más elevado de datos de clientes…
Esto acaba dando lugar a múltiples problemas: retrasos en las entregas, errores en los envíos, roturas de stock, ineficiencias…
Además, ya no basta con facturar lo suficiente para cubrir gastos, sino que las pymes necesitan optimizar sus procesos y llevar a cabo una planificación para construir un organigrama que permita seguir operando de manera eficiente.
Y también es fundamental que todos los departamentos estén conectados entre sí para evitar perder tiempo y mantener una comunicación efectiva.
5 ámbitos donde el ERP ayuda a tu empresa
Para todo ello, conviene contar con un sistema de gestión empresarial (ERP) que nos ayude a tener todo bajo control, tal y como indica la consultora Factor Libre, que apunta 5 ámbitos en los que un ERP puede mejorar en la gestión interna de tu empresa
1. Pedidos y logística
Factor Libre reseña que un ERP permite que los tiempos de espera en los pedidos se reduzcan. Además, ofrece una mayor trazabilidad, optimización de pasos y personal.
“En cuanto a la fase logística, el desarrollo de procesos que automatizan y minimizan los errores en los envíos impacta directamente en la satisfacción de los clientes, convirtiéndose en un KPI importante para la mayoría de negocios”, detalla.
Además, un ERP agiliza notablemente la logística inversa y la gestión de pedidos de cambio y devolución.
2. CRM
“La implementación de un ERP facilita personalizar al máximo la experiencia de cliente, ya que permite unificar las bases de datos y obtener un histórico de las acciones de marketing que se realizan sobre una persona antes de que realice una compra”, indica la consultora.
Además, incide en que estos sistemas permiten el seguimiento del comportamiento del cliente desde que se materializa la venta, facilitando la posibilidad de realizar recomendaciones más acertadas.
3. Almacén
Factor Libre apunta que un ERP facilita un control más detallado del inventario y el stock cuando se tienen diferentes puntos de venta físicos o incluso si se dispone de tienda online.
Por ejemplo, estos sistemas permiten unificar el almacén para optimizar desde dónde se envía la mercancía, de forma que todo el proceso sea lo más rápido y económico posible y con el menor impacto medioambiental.
4. Ventas y finanzas
“Disponer del departamento de ventas en el ERP aporta una capa más de conocimiento al equipo comercial. Asimismo, el tener conectados los TPV de tiendas físicas con el ERP permite el acceso a una información valiosa a la hora de mejorar procesos de venta, tanto en el canal físico como en el digital”, puntualiza la consultora.
“Por otra parte, la integración del equipo financiero es fundamental para obtener una imagen global y conseguir una conciliación de la facturación, ingresos o abonos, evitando tener excels aparte, que pueden hacer perder información. Además, permite a las empresas estar siempre actualizadas a la legislación vigente, como los recientes cambios en la facturación electrónica y la integración con sistemas de declaración fiscal electrónica”, agrega.
5. Recursos humanos
El ERP también puede contribuir a una mejor gestión del área de recursos humanos de la empresa. “La gestión automatizada de las nóminas, vacaciones, control de asistencia y documentación en general de los trabajadores es una motivación importante a la hora de contratar una herramienta de gestión. Aunque existen otras implementaciones especializadas en esta área, las empresas que tienen que trabajar con un gran número de departamentos ven en el ERP una forma de tener toda la información en un solo lugar”, precisa Factor Libre.